Trascendió un decreto firmado por Daniel Ortega, el dictador de Nicaragua, para permitir el ingreso de soldados, buques y aeronaves del ejército ruso para supuestas «operaciones de ayuda humanitaria”, pero es bien conocido que el país centroamericano es otra plataforma estratégica para Putin, así como también lo es Venezuela.
Apenas comenzaba el año 2022 cuando las alarmas internacionales se encendieron por declaraciones del gobierno de Vladímir Putin sobre un posible despliegue militar desde Cuba o Venezuela para presionar a Estados Unidos. Sin duda, eso iba a representar una escalada en la tensión con Moscú apuntando directamente a Washington en complicidad con estos países.
Puede que ese episodio haya queda en el olvido —dada la invasión que poco después ordenó Putin en Ucrania— pero ahora surgió otro anuncio igual de preocupante. El gobierno nicaraguense, dio luz verde al ejército ruso para que ingrese al país centroamericano con soldados, buques y aeronaves, según un decreto del tirano reseñado por la prensa oficial rusa.
Supuestamente la presencia del ejército del Kremlin será para “participar en ejercicios de adiestramiento e intercambio en operaciones de ayuda humanitaria” y otros tantos argumentos que suelen usar los dictadores latinoamericanos para justificar la presencia de fuerzas extranjeras. Pero los antecedentes entre Rusia y estos regímenes dejan entrever que los motivos son mucho más oscuros.
(Fuente: PanamPost)