Tormentas de invierno y el calentamiento global algo preocupante

En Estados Unidos, las “nevadas por efecto de lago” ocurren alrededor de la región de los Grandes Lagos, en la frontera con Canadá. El mundo se está volviendo más cálido, incluidos los inviernos. Sin embargo, Estados Unidos ha experimentado severas tormentas de invierno en los últimos años, y los expertos están analizando más de cerca el vínculo entre estos episodios de frío extremo y el cambio climático.

A diferencia de la relación entre el calentamiento global y las olas de calor, que es muy directa, el comportamiento de las tempestades invernales se rige por dinámicas atmosféricas complejas que son más difíciles de estudiar. Aun así, “hay ciertos aspectos de las tormentas de invierno (…) en los que los vínculos con el cambio climático son bastante claros”, dijo a la AFP Michael Mann, climatólogo de la Universidad de Pensilvania.

Por ejemplo, el calentamiento de las masas de agua, como lagos u océanos, influye en la cantidad de nieve que cae. El vórtice polar es una masa de aire sobre el Polo Norte, ubicada en lo alto de la estratosfera. Los seres humanos habitan en la troposfera y la estratosfera se encuentra justo encima de ella. Este vórtice está rodeado por una banda de aire en rotación, que actúa como una barrera entre el aire frío del norte y el aire más cálido del sur. A medida que el vórtice polar se debilita, esta banda de aire comienza a ondularse y adquiere una forma más ovalada, trayendo más aire frío hacia el sur.

Según un estudio de 2021, este tipo de perturbación se está produciendo con más frecuencia y, cuando ocurre, repercute en las siguientes dos semanas más abajo en la atmósfera, donde se encuentra la corriente en chorro. Esta corriente de aire, que sopla de oeste a este, nuevamente siguiendo la frontera entre el aire frío y el cálido, serpentea entonces de tal manera que permite que el aire frío del norte descienda a latitudes más bajas, particularmente sobre el este de Estados Unidos.

“Este es un tema que he estado estudiando desde hace más de 15 años y hoy estoy más seguro que nunca de ese vínculo”, dijo a la AFP. Sin embargo, este último punto sigue siendo un “debate en curso” dentro de la comunidad científica.

“Los modelos climáticos aún no captan toda la física subyacente que puede ser relevante sobre cómo el cambio climático está afectando el comportamiento de la corriente en chorro”, precisó. Por lo tanto, se necesitarán más estudios en los próximos años para desentrañar el misterio de estas complejas reacciones en cadena.

FUENTE: Con información de AP