La jornada del viernes 9 de diciembre ha sido sin duda la más emocionante de Qatar 2022 hasta el momento. En una fecha no apta para cardíacos, Argentina festejó por partida doble. Primero, su clásico rival, Brasil, quedó eliminado a manos de un metódico y prolijo Croacia. Luego, la montaña rusa de emociones: después de ir ganando dos a cero, llegó el descuento y el empate de una naranja mecánica que parecía quedarse con el triunfo en el suplemento. Pero no. fue de la Albiceleste por penales y Argentina celebra eufórica la clasificación a la semifinal.
La maldición del gato
Apenas Croacia se impuso 4 a 2 desde los doce pasos, las redes sociales argentinas recordaron un episodio previo al partido, al que relacionaron con la mala suerte de un equipo que festejó por adelantado. Recordemos que, en la previa del encuentro, un gatito apareció en medio de la conferencia de prensa de Vinicius Junior. Sin ningún tacto el jefe de prensa del equipo lo agarró y lo arrojó al suelo. Aunque lo tomó como corresponde y es sabido que el felino iba a caer de pie, el brusco accionar generó una esperada catarata de críticas. Con la derrota de Brasil, el gato fue la estrella de las redes sociales en Argentina, en un festejo que fue el preludio para una segunda celebración, pero que no llegaría sin una buena dosis de sufrimiento previa.
Las manos de Dios
Los dos penales que detuvo Dibu Martínez, un especialista en la materia, le dieron un apodo de peso luego del partido. Más de un medio argentino hizo una analogía entre las manos legales del arquero y la ilegal, pero histórica, de Diego Maradona contra Inglaterra en México 1986.
El partido fue trabado como era de esperarse, pero los dirigidos por Scaloni lo abrieron en el primer tiempo, con una habilitación de Lionel Messi y tanto de Nahuel Molina. El capitán fue el que cambió un penal por gol a los 73 del segundo y todo parecía terminado. Pero los holandeses, que serán de Países Bajos pero son todos altos, arremetieron al seleccionado argentino a puro centro y cabezazos. Así llegó el descuento con un tanto de Weghorts a 7 del final. El 1-2 les dio el empuje anímico a los naranjas, que finalmente encontraron la igualdad a los 11 minutos de descuento.
Lo que parecía un suplementario donde los de van Gaal tenían todas las de ganar, y con los de Scaloni agotados y abatidos, los dos tiempos de 15 fueron parejos. Incluso Argentina casi lo gana en el final, dominando claramente los últimos minutos de juego con una energía de resto inesperada. Ya en los penales, Martínez sacó chapa para el festejo doble de Argentina, que seguramente también se celebra con locura en Bangladesh.