Símbolo permanente de Miami: La Torre de la Libertad

La Torre de la Libertad, también conocida como Freedom Tower, es un edificio icónico situado en el corazón de Miami, pero su significación patrimonial e histórica abarca mucho más que su lugar de privilegio. La edificación, que está a punto de cumplir su centenario, fue terminada en 1925 y desde entonces ha tenido una larga y fascinante historia vinculada al acontecer del sur de Florida. 

Originalmente, la Torre de la Libertad se construyó para ser la sede del periódico The Miami News, gracias al empuje visionario de James Middleton Cox, un excongresista por Ohio y candidato presidential que arribó a la pujante ciudad en 1923.

El emprendedor político contrató a los renombrados arquitectos Leonard Schultze y S. Fullerton Weaver, propietarios de la firma Schultze & Weaver, de Nueva York, para que diseñara el edificio, concebido en un estilo mediterráneo a semejanza de la Gilralda de Sevilla, en España. Fue uno de las edificaciones más altas de la ciudad en ese momento, con una visión privilegiada del puerto y la zona metropolitana, y pronto se convirtió en un punto de referencia inmediato para los residentes de Miami.

En realidad, el local que alojaba el periódico de Cox no era un mero edificio funcional para oficinas, sino una estructura grandiosa e impresionante que llegaría a transformarse en una institución monumental, una imagen adelantada del futuro de Miami.

En 1957, el Miami News desocupó el edificio, que fue alquilado por el gobierno federal de Estados Unidos para usarlo como local de la Administración Federal de Servicios Generales. Poco después pasó a ser centro de procesamiento de inmigrantes, una suerte de Ellis Island para los inmigrantes que llegaban desde Cuba tras el triunfo de la revolución de Fidel Castro, huyendo del sistema comunista.

Entre 1962 y 1974, se estima que más de 500,000 refugiados cubanos pasaron por la Torre de la Libertad y recibieron allí los beneficios para su asentamiento e incorporación a la sociedad estadounidense. El edificio fue el Centro de Refugiados Cubanos -popularmente conocido como El Refugio- hasta que cesaron en el lugar sus operaciones de procesamiento migratorio.

Desde entonces, la Torre de la Libertad sirvió como sede de varias organizaciones y empresas, incluyendo la estación de radio pública WDNA, y fue adquirita por una firma de Arabia Saudita por $8.7 millones de dólares, pero luego tuvo problemas con los pagos hipotecarios y pasó a manos de una entidad de préstamos de Liechtenstein, que terminó por ponerla a la venta.

El edificio abandonado sufrió un grave deterioro y fue objeto de vandalizaciones. La Junta de Fideicomiso para la Preservación de Sitios Históricos de Miami-Dade llegó incluso a señalarla como la estructura con mayores peligros de desaparecer en el condado, considerando su avanzado estado de deterioro.

A comienzos de 1997, el edificio fue comprado por la familia Mas por un precio de $4.2 millones de dólares, todavía en vida de líder de la Fundación Nacional Cubanoamericana (FNCA), Jorge Mas Canosa (1939-1997). Se inició así un importante proceso de restauración que implicó remozar la fachada exterior y emprender importantes mejoras en el interior del inmueble.

Tras un prolongado proceso de restauración y una inversión de $12 millones, la Torre fue reabierta con una ceremonia y un programa festivo el 20 de mayo de 2001, en vísperas de la celebración por el 99 aniversario de la instauración de la República de Cuba. Un año después, los festejos por el centenario de la nación cubana también ocuparon el lugar.

En 2003, la Torre de la Libertad fue escenario de una dolorosa jornada de despedida a una gloria cubana cuando acogió un multitudinario homenaje a la cantante exiliada Celia Cruz, fallecida de cáncer cerebral. Los restos de la Reina de la Salsa reposaron allí durante un tributo que reunió a más de 200,000 personas en el centro de Miami.

Ahora el lugar alberga los prestigiosos programas culturales del MDC, la mayor universidad comunitaria del país. Allí se localizan el Museo de Arte y Diseño (MOAD) y las Colecciones Especiales de la entidad, que incluyen la Galería del Legado Cubano, el Centro Kislak una colección de artefactos, mapas y documentos de las civilizaciones americanas,  y la Experiencia del Exilio, que honran la herencia de los exiliados cubanos y otras diásporas contemporáneas que tomaron como refugio el sur de Florida. 

Hoy en día, la Torre de la Libertad figura como un edificio santuario del pasado y el presente de Miami. Es un recordatorio del papel vital que la ciudad ha desempeñado en la historia de Estados Unidos como puerta de entrada de inmigrantes de todo el mundo.

La Torre de la Libertad es un símbolo de libertad y oportunidad, un lugar que sigue inspirando a las personas a perseguir sus sueños y buscar una vida mejor.