Recibió esta semana los datos más estimulantes en mucho tiempo. Tras dictar el perdón de las deudas estudiantiles para 20 millones de personas, apuntó desde Maryland contra el «semifascismo» trumpista. Los detalles. Después de largos meses de malas noticias, Joe Biden parece haber rejuvenecido. El presidente respira otro clima desde que logró aprobar en el Congreso el paquete de leyes de reducción de la inflación y consiguió por primera vez en mucho tiempo alinear a los senadores de su partido detrás de una iniciativa propia. El entusiasmo de los demócratas que van a votar masivamente en defensa del derecho al aborto en las elecciones primarias y los datos de la economía se conjugan con nuevas iniciativas de la Casa Blanca que avanzan con éxito como el perdón de las deudas estudiantiles.
En un equilibrio delgado, con críticas que provienen de economistas afines al gobierno, Biden avanza con una dosis de populismo camino a las elecciones de noviembre. Mientras tanto, la suba de las tasa de interés y la rebaja de impuestos a los combustibles logran reducir la tasa de inflación más alta de los últimos 40 años y se combinan con los buenos números de empleo. Los resultados pueden ser modestos, pero constituyen un éxito relativo para un presidente que se había acostumbrado a la frustración permanente.
Así lo marcan dos sondeos recientes que difunden desde la Casa Blanca. Según la encuesta de Gallup de agosto,el índice de aprobación del presidente Biden aumentó al 44, la señal más reciente de que el presidente está recuperando algo de terreno en medio de una serie de victorias legislativas y una caída constante en los precios de la gasolina. Se trata de una mejora considerable después de que su índice de aprobación presidencial alcanzara en julio pasado un mínimo histórico del 38 por ciento.
El resultado es paradójico. Biden está muy lejos de aquel 57 por ciento de aprobación con el que asumió en su cargo y cuenta con un rechazo mayoritario. Sin embargo, el índice de aprobación actual es el más alto en un año. Hay que remontarse a agosto de 2021 para encontrar una adhesión superior a la que acaba de difundirse: en agosto de 2021, cuando el 49 por ciento de los encuestados dijo que aprobaba el trabajo que estaba haciendo.
Realizada entre el 1 y el 23 de agosto, la encuesta de Gallup es la última y más resonante dentro de una serie de sondeos que sugieren que Biden está recuperando su popularidad, después de casi un año en el el cual su consideración estuvo en pisos históricos que lo ubicaban bien por debajo del 40% de adhesión en consonancia con la suba de la inflación.