Que ocurre con el Skytrain y el aeropuerto de Miami

Skytrain es un tren automatizado que a un costo de $130 millones se construyó en el 2010 y que regularmente se desplaza entre las Puertas D17 y D47, y está diseñado para transportar hasta 9,000 pasajeros por hora. El Pasillo D es el área principal de American Airlines en el aeropuerto. El transportador automatizado Skytrain, que conecta el nivel superior del vestíbulo D del Aeropuerto Internacional de Miami con las puertas de embarque, continua fuera de servicio.

Una empresa de ingeniera subcontratada por Miami-Dade notificó que tres de los más de 100 pilares de concreto del sistema estaban dañados, luego de realizar una inspección rutinaria y hacer un análisis preliminar. De inmediato, las autoridades decidieron cerrar el Skytrain. El aeropuerto presenta problemas en elevadores, esteras caminadoras y escaleras eléctricas, tampoco opera el Skytrain y un experto señala riesgos de seguridad.

El Aeropuerto Internacional de Miami (MIA), uno de los más concurridos del país, en donde se reciben más de 1.100 vuelos diarios, se ha convertido en un escenario que genera descontento en quienes lo frecuentan por el deterioro visible de sus instalaciones, que afectan a miles de pasajeros cada día.

Más de 50 millones de pasajeros transitan por el aeropuerto local anualmente. A juicio de Eddie Miceli, asesor aeronáutico comercial, es necesario escuchar al pasajero en sus “justos reclamos”.

Para el experto, los problemas de infraestructura “son número uno”, pero también, dijo, “hay que saber lo que piensa y dice el usuario. Para la dirección del aeropuerto debería ser más importante escuchar al pasajero y no solo lo que dicen los funcionarios que están a cargo de cada uno de los departamentos”.

Según Miceli, “vemos elevadores que no funcionan o que lo hacen lento, sobre todo en los estacionamientos. Inclusive en la Terminal I tenemos bastantes fallas en lo que se refiere a la seguridad”.

A lo que sumó: “Por un lado se vela por la seguridad del pasajero en las estaciones de chequeo de la TSA, pero por otro lado estamos viendo vehículos ingresando a la rampa, que tienen acceso directo a los aviones, que no se les revisa más que el ID o la identificación del conductor.

“Tenemos camiones de combustible, de suministro, de aprovisionamiento, de comisariato, cuyos ocupantes tienen acceso directo al avión. Y eso yo lo veo como algo muy grave para la seguridad”, expuso.

Asimismo, el asesor aseguró que las cintas que facilitan al pasajero moverse de una terminal a otra, “siempre o casi siempre dejan de funcionar, sobre todo las que conducen a los parqueos”.

“Hay gente de edad y de no tanta edad que tienen que realizar largas caminatas con equipajes o con carritos, lo que es un gran un inconveniente porque esas cintas están continuamente fuera de servicio, principalmente en las Terminales I y F”, acotó.