El sábado, numerosas imágenes y videos comenzaron a circular en las redes sociales mostrando a un pequeño grupo de manifestantes cerca del gran cartel que indica la entrada a Disney World. Varios manifestantes llevaban carteles y banderas con imágenes nazis, incluyendo esvásticas. Otros llevaban carteles y pancartas con el rostro de DeSantis y mensajes de apoyo a su campaña presidencial para 2024.
El incidente del sábado fue muy similar a otro que ocurrió cerca del mismo cartel de Disney World en mayo de 2022, al inicio de la disputa entre el gobernador y la compañía. Los manifestantes de esa ocasión también llevaban carteles con esvásticas y otros que decían “País de DeSantis”. El gobernador había, antes de ese incidente, rehusado condenar las banderas nazis en otra concentración en Orlando.
Estas protestas han generado indignación y rechazo por parte de diversos sectores de la sociedad, que las consideran una muestra de intolerancia y odio. También han puesto en evidencia la polarización política que existe en Florida y en el país, donde DeSantis se ha posicionado como uno de los principales representantes del ala más radical del Partido Republicano.
Ron DeSantis, el gobernador de Florida y aspirante a la candidatura presidencial republicana para 2024, tiene un enemigo declarado: la compañía Walt Disney. Desde hace más de un año, ambos se enfrentan por una ley que DeSantis impulsó y que Disney rechazó públicamente.
Se trata de la Ley de Derechos Parentales en la Educación, más conocida como la ley “No digas gay”, que prohíbe hablar de homosexualidad en las escuelas públicas de Florida. Según DeSantis, esta ley busca proteger a los padres de que sus hijos reciban una educación sexual “inapropiada” o “ideológica”. Según Disney, esta ley viola los derechos humanos y discrimina a las personas LGBT+.
Disney, que tiene uno de sus parques temáticos más importantes cerca de Orlando, emitió un comunicado en junio de 2022 expresando su oposición a la ley y su compromiso con la diversidad y la inclusión. Además, anunció que donaría un millón de dólares a organizaciones que defienden los derechos de los homosexuales en Florida.
La reacción de DeSantis no se hizo esperar. El gobernador acusó a Disney de ser una empresa “hipócrita” y “antiamericana” que se aprovecha de los beneficios fiscales y legales que le otorga el estado de Florida. Además, inició una serie de acciones legales para quitarle poder a Disney sobre el parque temático.
Una de estas acciones fue impulsar una ley que disolvía la zona especial de autogobierno alrededor del parque, que le daba a Disney amplia libertad para manejar el terreno. Otra fue ordenar una auditoría sobre las condiciones laborales y ambientales del parque, alegando posibles irregularidades.