¿Por qué muchos no tienen vivienda en Miami?

Alza de precios de materiales de construcción, inflación, subida de la tasa de interés y la fiebre inversionista figuran entre las causas principales de la crisis de vivienda en el sur de la Florida. Cuando alguien pierde su vivienda habitual y ha de moverse forzado por la subida de precios, no está perdiendo apenas una propiedad. Está perdiendo su centro de desarrollo social, su eje de convivencia, su certidumbre jurídica y sus perspectivas de futuro. Desde una vivienda, los individuos y las familias obtienen capacidades para generar riqueza y consolidar sus ahorros.

Florida no es un estado de comportamiento uniforme. Aunque fue declarado el epicentro de la crisis de la vivienda, como informó este rotativo en ocasiones anteriores, es el condado Miami-Dade el más afectado. La invisibilidad de este movimiento súbito del mercado y de las personas que sufren sus consecuencias viene dada porque, según el Censo de Población de 2020 Florida fue el tercer estado más grande ese año con una población de 21,5 millones. El crecimiento en vivienda nueva se elevó hasta el 6,7%, mientras que los inmuebles desocupados se elevaron hasta el 9,7%).

Significa que el ciudadano medio no puede acceder a un mercado inmobiliario en plena tendencia de crecimiento. Según la División de Estadísticas de Salud Pública y Gestión del Desempeño del Departamento de Salud de Florida, en el año 2020, el ingreso medio por hogar en el condado Miami-Dade fue de 53.975 dólares en comparación con el de Florida que fue de $48.038. Sin embargo, las disparidades se manifiestan en los saltos de ingresos existentes entre condados, por ejemplo, Plan Beach y Sarasota están por encima de los 64.000 dólares de ingreso medio por hogar, mientras, más al norte, los habitantes de condados como Saint Johns perciben más de 83.000 de renta media.

Las causas, consecuencias y posibles soluciones, fueron presentadas y analizadas durante el foro de la vivienda liderado por la alcaldesa Daniella Levine Cava a finales de junio. La inflación al consumidor estadounidense escaló al 9.1%. Este es un ritmo de crecimiento inflacionario al que no se llegaba en cuatro décadas. El acero, el cemento, la madera, el aluminio y otros importantes materiales involucrados en la cadena de suministro del mercado de la vivienda se han encarecido más de un 15%. La consultora Arcadis sitúa a Miami entre las primeras 50 capitales del mundo que en este momento están recibiendo un fuerte impacto en el incremento de precios de materiales de construcción. Como resultado, esta subida agrega más presión al precio de la vivienda. Además, en este punto, el equilibrio constructivo se ha roto, pues la construcción de vivienda social no tiene la pujanza financiera con que los mercados están afianzando el mercado especulativo.

Inversores adquieren viviendas familiares

Son los inversores quienes están haciendo “su agosto” este verano. Nunca mejor dicho. Los cálculos del Dr. Carlos Martín, sitúan la adquisición de viviendas familiares en un 24%. Es decir, muchas de las casas, apartamentos o condominios adquiridos desde el comienzo de la pandemia están siendo dedicados a un mercado altamente especulativo. Ese récord de adquisición de vivienda no está relacionado con las familias trabajadoras del sur de Miami, sino con inversiones orientadas a alquileres turísticos o personas o familias que llegan desde estados con mejores salarios como California o Nueva York. Según el Servicio Postal de Estados Unidos, solo en el año 2021 fueron procesados 36 millones de cambios de dirección.

La zona de Miami Centro es una de las que muestra ese súbito crecimiento de ciudadanos que llegan desde otras ciudades. Eso lo muestran también las cifras. En junio de 2022, el precio medio de cotización de una vivienda en Miami, Florida, era de 571.000 dólares con una tendencia alcista del 27,2 % año tras año. Mientras, el precio promedio de cotización de una casa por pie cuadrado fue de 411 dólares. El precio promedio de venta de una casa fue de 500.000 dólares. Con el ingreso promedio de los ciudadanos del condado Miami-Dade es imposible sostener tales adquisiciones. Este fenómeno también se ha extendido a toda la Florida. Situado a una hora y cincuenta minutos de Miami está Port St. Lucie. Allí los precios están subiendo a un ritmo exorbitante, según la página especializada Realtor.com. “Las casas de nueva construcción suben tanto que los lotes que antes se podían comprar por 5 mil, ahora cuestan 50 mil”.