La particular dependencia fue oficializada por el polémico Mario Antonio Cargnello, arzobispo de la provincia de Salta. El religioso había sido denunciado por las monjas carmelitas de su iglesia. El norte de Argentina es más tradicionalista y conservador que Buenos Aires. Allí, la iglesia católica mantiene la influencia que en su momento supo tener a lo largo y ancho del país. En las provincias norteñas, más gente asiste a más a misa, los curas son personajes populares en la comunidad y la curia mantiene una fuerte injerencia en la política local y en los senadores de la Nación.
La provincia de Salta no es la excepción, pero su arzobispo hace meses que está bajo el ojo de la tormenta. Mario Antonio Cargnello fue denunciado por un grupo de religiosas de su iglesia, por lo que camina en la cuerda floja. Para recuperar iniciativa y la centralidad, el arzobispo pateó el tablero y firmó la creación de una dependencia polémica dentro de su congregación: el “Ministerio del Exorcista”.
Cargnello había sido denunciado este año por tres monjas Carmelitas Descalzas del convento de San Bernardo, que lo acusaron de “violencia de género”. Según la abogada que las representa, las religiosas padecieron durante las últimas dos décadas “un calvario de agresiones físicas y psíquicas”. Ellas estaban “paralizadas del miedo”, dijo su representante legal, al explicar el tiempo que demoró la materialización de la denuncia en la justicia argentina. Mientras avanza la investigación, el arzobispo tiene prohibido acercarse físicamente a la dependencia donde se encuentran las carmelitas que lo denunciaron. Sin embargo, sigue en su cargo.
Pero ahora Cargnello volvió a las noticias nacionales por otra cuestión. El religioso consideró necesaria la creación del “Ministerio del Exorcista”, para combatir al “demonio” que ejerce una influencia negativa en “el alma” de las personas. En el documento firmado por el religioso denunciado, se indica lo siguiente: “El demonio sigue empeñado en alejar las almas de Dios. Las invita a través de la tentación a pecar. Por eso podemos afirmar que ese es el peor de los males y además causa otros. A esto se lo suele denominar la acción ordinaria del demonio”.
Según el texto que oficializa el Ministerio del Exorcista, parecería que el organismo no se limitaría a los clásicos exorcismos tan vistos en las películas de terror, ya que aseguran que la presencia del diablo estaría detrás de los pecados de los hombres. Por ahora no hay mayores detalles sobre el funcionamiento que tendrá el ministerio en cuestión, pero sí están los nombres de los responsables de coordinar la tarea. Cargnello nombró a los sacerdotes Loyola Pinto y de San Cristóbal y Héctor Fernando Campero. Ellos serán los responsables máximos del ministerio que tendrá como finalidad alejar al demonio de las personas para “sanarlas”.