Una alerta lanzada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el estado de Florida llevó a las autoridades de Miami-Dade a reforzar sus medidas para combatir la ola de mosquitos que se registra habitualmente en esta temporada. La alcaldía condal informó en un comunicado de prensa que la vigilancia, los tratamientos y las inspecciones de mosquitos se realizan durante los siete días de la semana, ya que el condado y el estado de Florida permanecen “bajo alerta” de enfermedades transmitidas por mosquitos.
A finales de junio, Estados Unidos había registrado cinco casos de malaria propagada por mosquitos, lo que se constituyó en la primera vez que se produjo una propagación local de la enfermedad en 20 años. Cuatro de los casos fueron reportados en Florida y uno en Texas.
Isik Unlu, director interino de la División de Control de Mosquitos de Miami-Dade, destacó la importancia de permanecer activos en la lucha contra los mosquitos, tras las alertas emitidas por el Departamento de Salud de Florida y los CDC sobre la transmisión local de malaria en el área de Sarasota.
La malaria o paludismo es causada por un parásito que se propaga a través de las picaduras de mosquitos. Las personas infectadas pueden sufrir fiebre, escalofríos y un cuadro gripal.
Como parte de las medidas preventivas, las autoridades ofrecieron a la comunidad una serie de consejos para prevenir la reproducción y las picaduras de mosquitos.
Entre las sugerencias destacan eliminar agua estancada en jardines y patios, proteger las embarcaciones y vehículos de la lluvia con lonas que no acumulen agua, utilizar repelentes aprobados por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos y utilizar mosquiteros para proteger a los niños pequeños.
Además, el equipo de investigación de la División de Control de Mosquitos, dirigido por Chalmers Vásquez, ha establecido una extensa red de más de 300 trampas para mosquitos para monitorear las poblaciones y detectar posibles enfermedades transmitidas por estos insectos.
Cada año se diagnostican unos 2.000 casos de malaria en Estados Unidos, la gran mayoría en viajeros procedentes de países donde la enfermedad se propaga de manera frecuente.
Desde 1992, se han producido 11 brotes de malaria por mosquitos en Estados Unidos. El último tuvo lugar en 2003 en el condado de Palm Beach, Florida, donde se registraron ocho casos.
Los residentes y negocios ubicados en Miami-Dade pueden solicitar inspecciones para verificar la presencia de mosquitos y recibir asistencia. Para ello, deben llamar al 311 o utilizar la aplicación móvil MDC Solid Waste disponible para Android y iPhone.