El alcalde Dan Gelber anunció un plan para cambiar el enfoque festivo de South Beach con otro de artes y deportes. Por ello, la propuesta de la ciudad es hacer de marzo de 2023 el “mes del deporte”, según el memorando divulgado por la administradora Alina Hudak. Razon por la cual las autoridades de Miami Beach se preparan para hacer frente a la avalancha de jóvenes que acuden a la playa durante el Spring Break y anuncia que la Policía tendrá horario extendido y una mayor dotación de personal a lo largo de marzo.
Además de la inevitable música y el consumo de alcohol, entre otras cosas, habrá torneos de tenis y fútbol, otro de voleibol, un festival callejero con artes plásticas y música y otras actividades. Cada actividad tendrá lugar a lo largo del fin de semana, cuando las multitudes de jóvenes suelen aumentar. Entretanto, habrá control de tráfico al entrar y salir de la playa, desde y hacia la ciudad de Miami, donde también preparan un plan de contingencia para las zonas de Brickell, Coconut Grove y Wynwood.
“Creo que hay formas de programar las cosas en South Beach para que tengamos más control sobre lo que sucede”, señaló el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber. “Las vacaciones de primavera han sido en gran medida un problema de los jóvenes que vienen aquí como rito de iniciación. Si podemos crear actividades que se sobreponga a eso, lograremos algo”, subrayó.
En efecto, grandes multitudes de jóvenes se reúnen en Miami Beach para festejar cada mes de marzo, mientras que la violencia, las drogas y el exceso de alcohol, e incluso los disparos, han formado parte de la festividad en el pasado. El ayuntamiento asegura que está preparado para imponer un toque de queda si es necesario.
La hora de cierre en Miami Beach es a las 5 a. m., aunque una ordenanza pide cerrar la zona al sur de Fifth Street a partir de las 2 a.m.
Miami Beach ha sido criticada en los últimos años por determinadas tácticas policiales hacia estos jóvenes afroamericanos, incluido el uso de camiones SWAT, disparos de pimienta y cañones de sonido para dispersar a las multitudes. El alcalde Gelber insiste en que todos eso tiene que ver con la multitud que se altera y no con la raza.
“Rechazo totalmente la acusación de que se trata de un problema racial, porque sin duda es un problema de jóvenes”, dijo Gelber. “No tiene nada que ver con la raza. Tiene que ver con el desorden”, acentuó.