Sin dudarlo que la vida, es una fantástica aventura poblada de matices diversos. En éste libre «ejercicio espiritual cotidiano», observamos como detrás de una lupa, a seres humanos que con el paso del tiempo, se convierten en «una suerte de ícono», referencia o que se yo … En lo personal no he sido afecto al fútbol, hasta que llegó el mundial Qatar 22 y allí comencé a tornar mi mirada hacia la figura de Lionel Messi. Fué así que al observarlo con objetividad, me fuí encontrando con el brillante deportista.
Hábil, dinámico, agerrido, inteligente, sabio a la hora de esgrimir con sobrada solvencia, el sabe como salir de los juegos más complejos en el campo deportivo, se destaca por ser un goleador superior y brindar excelentes pases a otros jugadores. Él se mueve bien detrás de la pelota. Pero además del hombre que algunos le llaman «El Rey del Fútbol»; cuenta con un inusitado aplomo a la hora de estar frente a la prensa, al público y en su vida cotidiana.
Mi admiración por Messi fué creciendo y entonces comencé a prestarle más atención, ya que en los medios, es decir en la prensa en general, todos los días es una figura cotidiana, YA es parte del paisaje urbano y colectivo.
Desde su arribo a nuestra ciudad de Miami, lo observo y creo que se siente muy a gusto entre nosotros, sus compatriotas y demás simpatizantes que residen en esta «Capital de Latinoamérica» que es Miami. Creo no equivocarme que todos los latinos, sienten por Lionel Messi, un especial afecto. Lo consideran como propio, porque «habla español», porque es de América y nos resulta cercano a «nuestra idiosincracia».
Lionel Messi es humano. No lo encandilan las luces del éxito y la fama. El está siempre allí para la foto, el autógrafo y los videos para las redes sociales. Para su público Messi representa muchas cosas y lo ven allá en la cúspide, sin embargo el baja siempre desde «ese trono del imaginario colectivo» y humaniza cada encuentro en el lizo y llano de lo cotidiano.
Ese es Lionel Messi … el hombre que supo el amor por el fútbol, supo levantarse de las derrotas, supo sobreponerse a todas las críticas fuertes, despiadadas y hasta hechas con malicia. Messi abrazó sus sueños, supo erguirse y proseguir su camino …
Hoy esta aquí en Miami … y con su simplicidad, nos muestra el rumbo; es decir, con dedicación, perseverancia, empuje, disciplina y respeto se puede SER … Y así como lo decía el General San Martín: «Serás lo que debas ser, sino serás nada» …
Lionel Messi desde niño supo que quería SER … y así fue que recorrió un largo y disciplinado camino hasta que pudo lograr sus sueños. Hoy admirado, aplaudido y vitoreado por la humanidad, el se divierte y sonríe, como aquel pibe que en su Rosario natal, jugaba en la canchita del barrio junto a otros chicos que ya habían comenzado a admirarlo.
Lionel Messi … con su temple, carácter y sencillez, nos seguirá brindando múltiples alegrías y satisfacciones. Nosotros desde el llano, continuaremos ovacionando, aplaudiendo y sintiéndolo siempre cercano …