Mónica Valente hace gala de una retórica copiada al carbón de los mayores dictadores de América Latina, criticando al «capitalismo de EEUU» y a «la guerra económica». Ahora, el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, anunció que ella formará parte del grupo de relaciones exteriores del PT, mientras por otro lado, el magistrado Alexandre de Moraes pedía a la Procuraduría destituir al ministro de Defensa por considerar que defiende el argumento de «fraude».
Era de esperarse que si ganaba la presidencia de Brasil, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva pondría el país al servicio del Foro de Sao Paulo, el bloque ideológico que fundó hace 31 años junto con el dictador cubano Fidel Castro, y que actualmente no solo encubre la corrupción de sus miembros sino que sirve como plataforma para que estos pongan en marcha estrategias que impulsan sus intereses políticos en la región.
Y tal como se especulaba, Lula da Silva puso manos a la obra incluyendo a Mónica Valente en su equipo de transición. Ella es la secretaria ejecutiva del Foro de Sao Paulo, quien hace gala de una retórica copiada al carbón de los mayores dictadores de América Latina. Durante años ha criticado al «capitalismo de Estados Unidos», la «contraofensiva neoliberal» y «la guerra económica» contra regímenes de la región como Venezuela y Nicaragua.
El encargado de hacer el anuncio de su designación en el grupo de relaciones exteriores del Partido de los Trabajadores (PT) fue el vicepresidente electo Geraldo Alckmin, de acuerdo con la información publicada por Gazeta Brasil. Asimismo reseña cómo Valente defendió la «revolución bolivariana» de Chávez y Maduro cuando estuvo en la capital venezolana durante una reunión del bloque ideológico en el año 2019.