Trabajadores huyen de “la ciudad del iPhone” a pie, en plena luz del día y enfrentándose a la policía y funcionarios de trajes blancos por los encierros y malas condiciones de vida producto de la política “Covid Cero” del comunismo chino.
Los ciudadanos chinos están cansados de los arbitrarios encierros del régimen justificados en su política «Covid Cero», por ello en los últimos días protagonizan enfrentamientos contra fuerzas de seguridad de Xi Jinping. Esta vez la situación ocurre en Zhengzhou, sede de la mayor fábrica de iPhones y actualmente confinada. Y es que además, los trabajadores de esa empresa se están rebelando luego de semanas encerrados en una especie de burbuja que no les permite salir.
La cuerda se rompe siempre por lo más flojo, dice el popular refrán que ahora podría aplicarse a las cuarentenas obligatorias que el Partido Comunista Chino (PCCh) viene aplicando en toda la nación. Adicionalmente, durante el XX Congreso Nacional del PCCh, el dictador dejó saber su poca voluntad de terminar con la política «Covid Cero». Así que los encierros continúan mientras el descontento de la población aumenta.
China tiene actualmente una población aproximada de 1412 millones de habitantes. Desde enero de 2020 han registrado 1,38 millones de contagios por coronavirus, segun cifras oficiales. Es decir 0,1 % de la población. Las muertes se ubican en 5232. A pesar de que muchos países levantaron los confinamientos, el gigante asiático continúa con su política que cercena los derechos al libre tránsito y de expresión de manera exacerbada. Incluso temas alrededor del virus son silenciados en las redes sociales disponibles en China.
Nada silencia las protestas
En esta ciudad china viven unas seis millones de personas y en Foxconn trabajan alrededor de un millón en todo el país. También conocida como Hon Hai Precision Industry, de origen taiwanés, es el mayor fabricante de electrónica del mundo y la principal subcontratista de Apple. Trabaja con muchas marcas, pero el foco está ahora puesto en el emblemático teléfono de la compañía fundada por Steve Jobs y en la producción en la sede en Zhengzhou, donde laboran 200.000 personas.
El gobierno local está enviando nuevos trabajadores, mientras que Foxconn ofrece «sufragar hasta en 10.000 yuanes (1.400 dólares) el regreso a sus lugares de origen y las cuarentenas de algunos trabajadores dispuestos a abandonar la fábrica», según el reporte de EFE. Además, ofreció sueldos más altos. Pero nada es suficiente cuando se trata de defender la necesidad de salir de los confinamientos.