El examen para obtener la ciudadania estadounidense se está actualizando y algunos inmigrantes y defensores temen que los cambios perjudiquen a los aspirantes con menor nivel de dominio del ingles. El llamado examen de naturalización es uno de los pasos finales para obtener la ciudadanía norteamericana: un proceso de meses de duración que requiere una residencia legal permanente durante años antes de solicitarla.
Actualmente, el solicitante debe responder correctamente seis de 10 preguntas de educación cívica para ser aprobado. Esas 10 preguntas se seleccionan de un banco de 100 preguntas de educación cívica. Al solicitante no se le dice qué preguntas se seleccionarán, pero puede ver y estudiar las 100 preguntas antes de realizar el examen.
Lynne Weintraub, coordinadora de ciudadanía en el English as a Second Language Center (Centro de Inglés como Segundo Idioma, de la Biblioteca Jones en Massachusetts), advierte que el formato propuesto para la sección de educación cívica podría hacer que el examen de naturalización para obtener la ciudadanía sea más difícil para las personas que tienen dificultades con el dominio del inglés. Eso incluye a refugiados, inmigrantes de edad avanzada y personas con discapacidades que interfieren con su desempeño en las pruebas.
“Tenemos muchos estudiantes que son refugiados y provienen de países devastados por la guerra, donde tal vez no tuvieron la oportunidad de completar la escuela o incluso de ir a la escuela”, señala Mechelle Perrott, coordinadora de ciudadanía en el San Diego Community College District (Colegio Comunitario del Distrito de San Diego) del College of Continuing Education (Colegio de Educación Continua), en California.
Muchos todavía están conmocionados después de que el gobierno del entonces presidente republicano Donald Trump cambió la prueba en 2020, al hacerla más larga y difícil de aprobar. En cuestión de meses después de asumir el cargo, el presidente demócrata Joe Biden firmó una orden ejecutiva destinada a eliminar las barreras para la ciudadanía. Con ese espíritu, el examen para obtener la ciudadanía regresó a su versión anterior, que se actualizó por última vez en 2008.
Las autoridades estadounidenses anunciaron en diciembre que la prueba debía actualizarse después de 15 años. Se espera que la nueva versión se publique para finales del año próximo.
Los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) proponen que el nuevo examen agregue una sección oral para evaluar las habilidades al hablar y escuchar en inglés. El examinador podría mostrar fotografías de situaciones comunes, como actividades cotidianas, clima o comida, para pedir al solicitante que describa verbalmente las fotos.
En la prueba actual, un funcionario evalúa la capacidad de hablar en inglés durante la entrevista, haciendo preguntas personales que el solicitante ya ha respondido en el papeleo del proceso de naturalización. “Para mí, creo que sería más difícil mirar imágenes y explicarlas”, explica Heaven Mehreta, quien emigró de Etiopía hace 10 años, pasó el examen de naturalización en mayo y recibió la ciudadanía estadounidense en Minnesota en junio.
Mehreta, de 32 años, comenta que aprendió inglés cuando era adulta después de mudarse a Estados Unidos, y descubrió que la pronunciación era muy difícil. Le preocupa que agregar una nueva sección oral con base en fotos, en lugar de preguntas personales, haga que la prueba sea más difícil para otros como ella.
Shai Avny, quien emigró de Israel hace cinco años y se convirtió en ciudadano estadounidense el año pasado, dijo que la nueva sección oral también podría elevar el estrés que los solicitantes ya sienten durante el examen.
“Sentarte frente a alguien del gobierno federal, puede ser intimidante conversar y hablar con ellos. Algunas personas tienen ese temor, en cualquier caso. Cuando no es tu lengua materna, puede ser aún más difícil. Quizás estés nervioso y no encuentres las palabras para decirles lo que necesitas describir”, comenta Avny. “Es un examen que va a determinar si vas a ser ciudadano. Así que hay mucho que perder”.