Lopez Obrador visito La Habana. «Cuba siempre fue para el presidente mexicano de turno, una carta bajo la manga»

La histórica relación de ambos países vivió un gran impulso desde mediados del siglo XX, con un intercambio cultural que llevó a los pueblos de ambos países a cultivar una relación especial. Y en la política, los mandatarios mexicanos visitaron y recibieron a Fidel Castro sin importar si tenían mucha o poca afinidad ideológica con el gobierno de la Revolución Cubana.

La excepción se dio a inicios de la década de 2000, cuando el presidente mexicano Vicente Fox llevó las relaciones casi a la ruptura. Un viaje que, según el analista mexicano Juan Pablo Prado Lallande, responde a una tradición pragmática de los mandatarios mexicanos: «Cuba es un as bajo la manga del presidente mexicano que esté en turno».

Sin embargo, en lo económico no es horizontal. Los mexicanos van de vacaciones, y muchos cubanos permanecen en México para estudiar o vivir en un país cercano y con mayores libertades, pero nada más. Pero hoy México no es el mismo de hace 60, 50 o 30 años.