Un juez federal emitió una orden temporal para bloquear partes de una nueva ley que fue adoptada por el Congreso de Florida y promulgada por el gobernador y candidato a la presidencia de Estados Unidos, Ron DeSantis, que prohíbe a los menores transgénero recibir lo que se conoce como «bloqueadores de la pubertad». El juez Robert Hinkle, nombrado en su momento por el presidente demócrata Bill Clinton, profirió una orden judicial preliminar con la que permite a tres niños transgénero continuar sus tratamientos.
La demanda acogida por el juez Hinkle, en desafío de la ley que el gobernado DeSantis firmó poco antes de anunciar su campaña por la Casa Blanca, sostiene que “la identidad de género es real” y que el estado carece de una base racional para negar el tratamiento a estos pacientes.
El fallo de Hinkle se centra exclusivamente en los tres niños cuyos padres presentaron la demanda. Simone Chriss, abogada de Southern Legal Counsel que representa a los padres, dijo que espera que los proveedores de atención médica y los fiscales reconozcan que el fallo se aplica a todo el estado.
No obstante, la oficina del gobernador DeSantis emitió un comunicado en el que afirma que la ley se aplicará a todos excepto a los tres niños. Jeremy Redfern, secretario de prensa de DeSantis, añadió: «Seguiremos luchando contra los elementos deshonestos en el establecimiento médico que empujan la ideología sobre la evidencia».
La ley refrendada por DeSantis prohíbe que los menores que se consideren transexuales reciban tratamientos de cambio de género, incluidas las prescripciones que bloquean las hormonas de la pubertad o las cirugías de reasignación de sexo.
Según la normativa, un tribunal podría intervenir para separar temporalmente a un menor de su hogar si recibe estos tratamientos o procedimientos, y asume estas opciones como casos de maltrato infantil. Florida se encuentra entre los 19 estados que han promulgado leyes que restringen o prohíben este tipo de tratamientos, que han estado disponibles en los Estados Unidos durante más de una década.
Algunos padres de niños transgénero de Florida han estado buscando ayuda para salir del estado debido a esta ley, según la agencia AP, entre los que mencionó a una madre de Pensacola, llamada Kim, quien no quiso revelar su apellido por temor a que su hijo se convierta en un objetivo político.
El magistrado destacó que prohibir el tratamiento para menores “ignora los riesgos” que estos pacientes podrían enfrentar y toma como base una investigación que sugiere que los jóvenes y adultos transgénero son propensos al estrés, la depresión y los pensamientos suicidas.
Aun así, la evidencia es mixta en cuanto a si el tratamiento con hormonas o la cirugía resuelven estos problemas.
Hinkle es el mismo juez que emitió una orden judicial en 2014 para declarar inconstitucional la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo en el estado.