El pasado sábado 3 de junio, un movimiento inusitado de cámaras captó la presencia de una de las grandes divas de la música latina en Four Ambassadors. Shakira, dueña eterna de miradas y aplausos interminables, se dirigía a La Scala, célebre sala de Brickell. ¿A qué se debía la inusitada presencia de la Mujer del Año de Billboard? Sin prensa, sin más atavíos que su elegancia y su sonrisa, la barranquillera se dirigía a un show, tal vez el más importante para ella en los últimos tiempos.
Sin grandes auspicios ni estandartes comerciales, Shakira Mebarak, sencilla y a la vez impactante en cada paso, fue, en calidad de público, a ovacionar a sus dos personas favoritas a escala planetaria. Sí, adivinaron, Sasha y Milán, sus hijos, subían por primera vez a un escenario; inolvidables muestras musicales de sus talentos crecientes.
En el marco del cierre de actividades lectivas de Let It Beat! Music Academy, el mágico lugar de aprendizaje musical ubicado en el 2947 de Coral Way, (donde ambos niños reciben formación musical), cada uno de ellos demostró en el escenario, su reciente talento adquirido.
Pero ¿qué hace que Shakira elija esta particular academia para que sus hijos se formen musicalmente? La respuesta es concreta e irrefutable; la Escuela de Música a la que hacemos referencia, no nace, justamente, de ningún tipo de improvisación; es el mentado fruto de dos músicos argentinos de enorme trayectoria y corazón imbatible.
El primero de ellos es Guillermo Vadalá, bajista por excelencia de Fito Paéz, consagrado mentor, arreglador y acompañante de proyectos de alto vuelo de artistas de la talla de Luis Alberto Spinetta, Juan Carlos Baglietto, David Lebón, Mercedes Sosa, León Gieco, Alejandro Lerner, Diego Torres, Julia Zenko, Luciano Pereyra, Manuel Wirtz, Celeste Carballo, Sandra Mihanovich, Eddie Sierra y otros reconocidos músicos argentinos.
Por mencionar otros grandes, pero ya a nivel mundial, Jennifer López, Marc Antony, Thalía, Meghan Trainor, Colin Hay, Scott Henderson y Al Dimeola, reconocen y aprecian su enorme talento; con algunos grabó discos, a otros acompañó en giras… ¿Cómo no va a ser foco de recepción inusitada una Academia Musical que nazca de sus manos? Pero no crean que es el único responsable de tamaño éxito; dijimos que eran dos los hacedores argentinos.
La entrevista
Justamente, la esposa de Guillermo, Nerina Nicotra, emblemática bajista de Luis Alberto Spinetta, (y cuyo talento también cohabitó escenarios con Charly García y Gustavo Cerati) juega un rol preponderante no sólo en un superador objetivo de vida, sino también en la administración de este sueño cumplido.
Miami 305 Noticias se acercó a entrevistarla, a descubrir este formidable emprendimiento de cientos de alumnos en Florida, a través de la visión de quién el periodista argentino Mariano del Mazo llamó, en el Diario Clarín (emblema informativo de Buenos Aires), el Ángel de Spinetta:
“La idea de iniciar Leti t Beat en Miami, nace de la inspiración que nos brinda esta ciudad – Nerina habla desde el convencimiento que solo tienen quienes aman el transcurrir de su camino. Cada palabra es un geiser de inspiración y demora, sin dudas, la música en ella es patrimonio cultural vivo e incitante: “Miami está en constante desarrollo y movimiento, y sentimos que, con nuestro aporte, contribuimos positivamente a esta ciudad enorme y multifacética”
“Poder enseñar música, tanto para Guille como para mí, es vital – agrega con pasión – Creemos que la continuidad de nuestro recorrido está en la transmisión de la experiencia musical concreta. A este nuevo tramo de nuestras vidas, sumamos a quienes estén dispuestos a dejarse conducir en la mágica aventura de la música. Muchísimos alumnos de muchas culturas nos eligen. Es un gran desafío estar acompañado por todo un equipo que nos asiste y complementa; elegimos grandes formadores que tengan los mismos valores, los mismos sueños”
Consultada acerca de los proyectos que se acercan tanto para Guillermo como para ella, responde: “Guille tiene la enorme capacidad de poner su talento al servicio de innumerables artistas que lo convocan; además de este proyecto de formación para músicos, (Let it Beat!) el siempre está muy activo. Recitales, grabaciones etc. Hace poco, sin ir más lejos, participó con mucha dedicación en un proyecto musical de Meghan Trainor. Yo, por mi lado, estoy en esta etapa de semillero de talentos, brindándole a la Academia la energía para su crecimiento y expansión. Siento que estoy en el lugar correcto, en el que tengo que estar. Todo desemboca en una misma vertiente”
¿Por qué crees que la gente debería elegir “Let it Beat!”?
“Abrigamos una propuesta educativa de 360 grados; creemos en una profunda formación integral desde los inicios hasta el fin. Somos música y sensaciones, sentidos y sueños que se ven reflejados en el camino de la vida” – afirma Nerina, con la claridad de quienes conspiran en favor de la calidad.
South Pointe, paredón y después
Las luces de Miami reflejan mucho más que las marquesinas de una ciudad improvisada entre islas y pintorescos quiebres geográficos del Sunshine State. Miami es un vergel donde coexiste el glamour desmesurado y la impersonalidad, con la excelsa búsqueda del arte en todas sus formas.
Que interesante, positivo y real (me permito reflexionar) resulta un espacio donde la música (la buena música), amasada por grandes instigadores, resuelva equilibrar la balanza hacia el lado de la calidad.
Es parte del legado que, dos músicos inigualables, deciden aportar.
Aplausos de pie, para Guillermo y Nerina.