La comunidad LGBTI y otras diversidades de identidad vuelven a estar en la mira en Florida. Esta vez, desde quienes facilitan y apoyan sus expresiones y manifestaciones artísticas. Este martes, el Senado estatal votó a favor de aprobar una legislación que busca sancionar a los locales que permitan la entrada de menores de edad a shows de drag queens.
El proyecto de ley señala que se podría revocar la licencia de expedición de bebidas alcohólicas a restaurantes o centros de entretenimiento que permitan el ingreso de niños a estas performances. La senadora demócrata Linda Stewart, representante del distrito de Orlando, manifestó su oposición a la medida durante el debate, señalando que “no estaba dirigida a la protección de los niños”.
“Esto apunta inequívocamente a ciertos miembros de nuestra población, restringiendo su libertad de expresión, todo con el objetivo de intimidar a los miembros vulnerables”, afirmó la representante. La legisladora añadió que ya hay leyes en Florida que protegen a los niños de estar expuestos a entretenimiento para adultos.
La medida viene precedida por una queja que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, interpuso contra el hotel Hyatt Regency Miami en diciembre, después de que organizó un evento de “Drag Queen Christmas”. DeSantis alegó que el hotel dejó que menores vieran el espectáculo. El proyecto de ley va camino a un comité el miércoles y luego irá al pleno de la Cámara de Representantes de Florida.
- La propuesta dice que se calificaría como delito menor de primer grado admitir “a sabiendas” a menores de edad en “actuaciones en vivo para adultos que apelan a un interés lascivo, vergonzoso o morboso”, o que viole lo que los adultos consideren inapropiado para que los niños presencien.
- La legislación apunta a “cualquier espectáculo, exhibición u otra presentación frente a una audiencia en vivo” que represente o simule “desnudez, conducta sexual, excitación sexual, actividades sexuales específicas”, “conducta lasciva” o “la exposición lasciva de prótesis o imitaciones de genitales o senos”.
Quienes apoyan la ley, llamada “Protección de niños”, y cuyo patrocinador es el representante republicano Randy Fine, de Melbourne Beach, dicen que busca proteger a los menores de que vean shows sexualmente sugerentes y sin ningún mérito artístico.
A los críticos les preocupa lo vago y amplio del lenguaje, y el impacto que esto puede tener en la libertad creativa. Incluso, les lleva a preguntarse qué podrán y qué no podrán ver los adultos en los escenarios de Florida.
A algunos directores de teatros de Florida les preocupa que musicales como “La Cage Aux Folles” y “Kinky Boots” puedan ser objeto de ataques.