Gaspar Rivera-Salgado, director del Centro para Estudios sobre México en la UCLA, observa la relación bilateral desde una posición privilegiada, en unas de las principales universidades del estado de California, analizó el rumbo de la Cumbre de las Américas, las determinaciones asumidas por el Departamento de Estado y se mostró escéptico sobre el futuro de estos foros regionales.
Respecto al tema de la Cumbre, expreso que «fue una oportunidad fracasada», creo que pudo mas la presión de la política nacional que la promesa del multilateralismo. A Joe Biden sus propios asesores le dijeron que iba a ser un problema en las elecciones de medio termino si se sacaba una foto con mandatarios de Cuba o Nicaragua. Temas como migración, medio ambiente y violencia requieren que los jefes de estado estén presentes, es una oportunidad pérdida para Estados Unidos.
¿Sirven estas cumbres?
El panaroma esta cambiando en América Latina, no habría que perder el análisis de que no todas las democracias son iguales, hay que tener un análisis mas desmenuzado, mas detallado, para tener consensos se necesita dialogo y para ello no ayudan las ausencias. El modelo de reunir 30 presidentes no sé hasta que punto funciona, tal vez es mejor apostar por grupos regionales enfocados en problemáticas mas concretas. La agenda es medio imposible, no da para hablar de todo lo que se quiere hablar en dos días, Latinoamérica es muy diversa y las inequidades son amplias.