Las Cincuenta Luces de Chiffique

Entre los highlights del Fashion Week de New York, ninguno tan rutilante como la experiencia de la presentación de una marca nouvelle, que ya ha comenzado a ser tendencia.

En el glamoroso e impredecible marco de la NYFW (New York Fashion Week) entre cientos de eventos descentralizados en el ejido urbano de La Gran Manzana, hubo uno que sobresalió por su original y extravagante convocatoria.

En Gitano NY, en el punto norte de Governors Island, con una vista codiciada entre los skylines del mundo, se presentó la marca Chiffique, con una cena y un desfile más que distintivos.  Como parte de un exacerbado ritual de prestigio, los invitados solo pudieron acceder tomando un ferry, arribando a una verdaderamente exclusiva noche de ensueño.  

Según consta en su descripción institucional (tal es lo que expresa en cada diseño oportuno) Chiffique, la marca de Amee Liliana, logra “revivir la elegancia y el estilo de la glamorosa década de 1950. Diseñada para que te sientas radiante, mimada y exquisitamente vestida en cualquier momento del día, desde el café de la mañana y la noche en casa, hasta cócteles, cenas y celebraciones especiales”.

Tal cual, y como lo expresa el manifiesto, el evento empató esta naturaleza magnética y se convirtió en una envidiable muestra de prestigio y estilo.

Como figura principal, Michelle Salas arrancó aplausos y fue la dueña de todas las miradas, secundada por un crew de distintivos empresarios y personalidades diversas.

Concepción Blaquier, las influencers Rosa Crespo (esta primera también en su condición de modelo), Loli Olivera y Angie Landaburro, socializaron rápidamente en sus redes, los contenidos de tan apasionante meeting. La diseñadora Carolina Kleiman, el director cinematográfico Diego Radivoy, la actriz Cristina Invernizzi Belfort, la diseñadora de joyas Mónica Sordo, el modelo Francisco Solana y la CEO Valentina Berger (responsable de Go Broadway y del éxito de taquilla actual Frida The Musical), fueron algunos de los célebres invitados en un exclusivo espacio de sólo cincuenta VIPs.

A cargo del desfile, la empresaria Lucrecia Gamundi, pergeñó un espacio donde la alta costura con atención excepcional a los detalles, prevaleció.

Presidiendo cada movimiento, el dueño de Gitano, James Garner, compartió también calurosamente el encuentro, en una noche ya por demás memorable; cuya convocatoria, a cargo de Gaby Álvarez, estuvo a tono con cada detalle del éxito alcanzado.

Arte y fashion style, combinación, gracia y talento, para grandes portadores de sueños, que devienen en tendencias. Sólo en New York.

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Fernando Quiroga (IG: @fernandoquirogaok)