La Reina de la música disco de los ’80 Gloria Gaynor cumple 80 años

Gloria Gaynor, que hoy cumple 80 años, metió en 1978 un hitazo imbatible que, con toda seguridad, va a sobrevivirla a ella y tal vez por los jóvenes de hoy . I Will Survive (Sobreviviré), escrito por Freddie Perren y Dino Fekaris, nació como un tema de descarte en una época en que la diva de la música disco estaba casi postrada, deprimida y al borde de quedar desocupada.

Por terquedad del sello Polydor, fue el lado B del simple Substitute, de Righteous Brothers, una canción que jamás trepó al top 100. “I will survive”, en cambio, iba a llegar a la cima de todos los rankings. Confiada, Gaynor se la recomendó a un DJ de Studio 54: desde entonces, en octubre del 78 arrasó en las discotecas, las radios, los premios y se convirtió en un himno a la resiliencia, expresión horrible pero cierta. Salvo que se la cante el lecho de muerte, tiene lógica, Y más para la vida -entre dura y durísima- de la cantante de música disco y soul nacida el 7 de septiembre de 1943 en Newark, Nueva Jersey.

“Una vez, cuando tenía 13 años, me dejaron afuera del departamento y me puse a cantar para mí. Una vecina bajó por la escalera y me dijo: ‘Dios mío, ¿eras vos? Pensé que era la radio’. En ese momento decidí seguir, aunque nunca estudié canto”. Su carrera profesional, de autodidacta, empezó en los 60 con la banda Soul Satisfiers. A mediados de esa década, editó su primer simple, She’ll Be Sorry/ Let Me Go, Baby. Durante los 70, en tándem con el productor Meco Monardo, se convirtió en estrella de la música disco. Tres de sus grandes éxitos fueron Never Can Say Goodbye, de 1974 (grabada cuatro años antes por The Jackson 5; I Will Survive y I Am What I Am (Soy lo que soy), de 1983. “No me gusta cantar canciones tristes”, explicó. “Soy lo que soy” se convirtió en emblema gay; “Sobreviviré” pasó de pieza feminista a alegato LGBT y de ahí a marcha política (antiTrump, por ejemplo).

Para ella, la música disco, género cuestionado en su momento, pero que envejeció muy bien, tiene el efecto de una buena terapia. “La música disco siempre sirvió de instrumento de unión entre la gente y la ayudó a liberarse del estrés diario, no veo qué se le podría criticar -opinó-. Yo no he vuelto a ver otro estilo capaz de hacer disfrutar por igual a personas de cualquier raza, nacionalidad, sexualidad o edad. ¿No es acaso nuestro objetivo final? ¿Compartir lo que tenemos? Para mí, la vida se trata de eso”.