La viruela del mono suele tener una sintomatología más leve que la de la viruela. Según los CDC, la enfermedad comienza con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos, inflamación de los ganglios linfáticos —un síntoma que no tiene la viruela— y agotamiento. Hasta tres días después de tener fiebre, puedes desarrollar un sarpullido en la cara y el cuerpo que evoluciona hasta lesiones en la piel como costras.
La denominada «viruela del mono» o Viruela Símica —monkeypox en inglés— ha hecho sonar las alarmas en Europa, Estados Unidos, en África Central y Occidental, es una infección rara pero peligrosa similar al virus de la viruela ahora erradicado. Por lo general, se contrae de un roedor o un mamífero pequeño y no se transmite fácilmente de una persona a otra. Sin embargo, el virus de la viruela del mono se puede propagar a través del contacto con fluidos corporales, llagas de la viruela del mono o artículos como ropa y ropa de cama que han sido contaminados con el virus. También se puede propagar de persona a persona a través de gotitas respiratorias, generalmente en un entorno cerrado
La viruela del mono suele tener una sintomatología más leve que la de la viruela. Según los CDC, la enfermedad comienza con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos, inflamación de los ganglios linfáticos —un síntoma que no tiene la viruela— y agotamiento. Hasta tres días después de tener fiebre, puedes desarrollar un sarpullido en la cara y el cuerpo que evoluciona hasta lesiones en la piel como costras.