La asombrosa y fascinante manera en que los perros beben agua, “según la física”

La ingesta de agua es una actividad que las personas realizan a diario, y de manera mecánica. Es una práctica de lo más común y muy pocas veces la gente se detiene a mirar en detalle cómo gesticula la boca y la lengua al momento de tomar líquidos. A diferencia de los humanos, lo que ocurre con los perros es fascinante, ya que no tienen la capacidad de juntar los labios y succionar el líquido hacia la garganta. “Si observamos a un perro beber, veremos cómo abre la boca, extiende la lengua hacia abajo y hacia arriba, y luego cierra las mandíbulas. Un perro hará eso una y otra vez, y este es el proceso de lamer. Pero cuando se mira más de cerca, lo que sucede es bastante complejo”, aseguró Czerski al referirse al accionar de la lengua respecto a la dinámica de los fluidos y a la forma en que el animal la utiliza. “El perro empuja su lengua en el agua con relativa lentitud, hasta que alcanza tal vez una pulgada bajo el agua. Ahora, ha creado un agujero en el agua lleno de su lengua enroscada. Entonces -y este es el paso crítico-, vuelve a sacar la lengua hacia arriba increíblemente rápido. El agua se empuja hacia arriba y hacia adentro en el espacio que la lengua deja atrás, y el agua en movimiento tiene tanta inercia que sigue avanzando una vez que el agujero está lleno, creando una columna de agua descuidada que se extiende hasta el pistón de la lengua, que se retrae rápidamente”, explicó la física en detalle.