El presidente Joe Biden aciertos y desaciertos en su discurso a la nación

Empantanado o con niveles ínfimos de aprobación en las encuentas, cuestionado por su edad, sacudido por el incidente de los globos espías de China, Joe Biden intentaró en su discurso sobre el estado de la Unión quitarse la extensa lista de desaciertos que ha cosechado en sus dos primeros años de mandato.

Para el presidente demócrata de 80 años, que hasta ahora no ha formalizado su candidatura para las elecciones de 2024, este discurso de política general ante el Congreso le permitirá esbozar cuáles serán sus temas de campaña, cuando su agenda de promesas permanece casi inamovible. Biden, el mandatario de mayor edad en la historia de Estados Unidos, deberá convencer a sus compatriotas de que aún necesita cuatro años más para completar proyectos a un costo económico, político y social sin precedentes en la historia del país. La factura final será para los contribuyentes.

Los problemas se le suman a Biden

La agenda de Biden, marcada por premisas de la extrema izquierda, han empeorado la falta de carisma, escasez de oratoria y su visible incapacidad física y mental para desempeñar el puesto que ocupa. Casi de forma irónica el jefe de la Casa Blanca sólo apela a su trayectoria, cuando en realidad su trayectoria es opaca y con escasos elementos para destacar.

A pesar de que Biden tiene muy poco a su favor, los antitrumpistas y anticonservadores volverían a votar por él, aunque en ello se defina el futuro y el rumbo inmediato de la nación, bajo total incertidumbre ahora y con una brújula descompuesta. Las encuestas de opinión muestran que ni las grandes apuestas de Biden no impresionan al electorado, mucho menos con una economía en declive y políticas desacertadas, con un demostrado exceso de abuso de poder.

También le persiguen y le salpican el escándalo de su hijo Hunter Biden y las decenas de documentos secretos y ultrasecretos hallados o «revelados» en sus residencias y oficinas privadas de la época cuando era vicepresidente en el gobierno de Barack Obama. Un vicepresidente no tiene autoridad legal para guardar ningún documento confidencial y mucho menos desclasificarlo, a diferencia de los presidentes.

Se espera ahora lo que Biden dirá sobre China, luego de permitir que globos espías se posaran y se trasladaran sobre bases militares con misiles nucleares en Montana y sobre otros muchos puestos de mando del ejército estadounidense.

Los republicanos lo acusan directamente de falta de firmeza en el caso del espionaje de China en sentido general y de actuar con demasiada pasividad y mano blanda contra los enemigos jurados de EEUU.

Nikki Haley, exembajadora de la ONU durante el gobierno de Trump tuiteó: «Biden dejó que China nos pisoteara. Es hora de que Estados Unidos vuelva a ser fuerte».

(Fuente: Imorales en diario de las americas)