Hoy es el Día Mundial del Vitiligo

Este domingo 25 de junio se conmemora el Día Mundial del Vitiligo, una enfermedad cutánea crónica que ocasiona un trastorno en la pigmentación de la piel, según la define la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata de una patología autoinmune y progresiva, que afecta al 2% de la población mundial y se caracteriza por la aparición de manchas blancas de distintos tamaños en varias partes del cuerpo, las cuales se denominan máculas.

Las máculas se producen “por la destrucción de los melanocitos, que son las células encargadas de producir melanina, el pigmento responsable de dar color a la piel, pelo y mucosas”; la enfermedad puede afectar tanto a niños como a adultos (la edad en la que con mayor frecuencia aparece es entre los 10 y 30 años) y afecta a todas las razas, de igual manera a hombres y mujeres.

Nadie sabe qué causa el vitiligo, pero puede ser una enfermedad autoinmune”, explican desde los Institutos Nacionales de Salud (NIH por su sigla en inglés) de los EEUU. “En las personas con enfermedades autoinmunes, las células inmunitarias atacan por error los tejidos sanos del cuerpo, en lugar de atacar los virus o las bacterias”, agregaron.

Hay una predisposición genética, lo que explica que uno de cada cinco de los pacientes con vitiligo tiene un familiar de primer grado con vitiligo, además de factores inmunológicos y emocionales, esto debido a que es frecuente el debut o progresión del vitiligo en situaciones de estrés o angustia.

Algunas de las primeras manifestaciones de la enfermedad pueden incluir la pérdida irregular del color de la piel, que suele aparecer en primera instancia en las manos, la cara y las áreas alrededor de las aberturas del cuerpo y los genitales.

El vitiligo también puede presentarse como una coloración blanca o gris prematura del cabello en el cuero cabelludo, las pestañas, las cejas o la barba, o bien pérdida de color en los tejidos que recubren el interior de la boca y la nariz.

En la evolución de la enfermedad, las manchas pueden extenderse, mantenerse estables o repigmentar espontáneamente, lo cual es menos frecuente, según los especialistas. Si bien, como se dijo, se trata de una enfermedad benigna que no pone en riesgo la salud general de los pacientes, coinciden los expertos en que “la consecuencia de las manchas es estética y el impacto emocional es variable”.

“La cara, y en menor medida el tronco, tienden a presentar una mayor respuesta a los tratamientos, mientras que las manos, pies y el pelo tienen menos probabilidades de volver a su color previo aseguraron. En el vitiligo no segmentario suele observarse mayor respuesta que en el segmentario”.

Y tras señalar que “la elección del tratamiento depende de la actividad, extensión y localización de las manchas, la accesibilidad, la edad y la preferencia de los pacientes”, los dermatólogos ahondan que “el tratamiento puede ser médico o quirúrgico”. El tratamiento médico de primera línea en pacientes con manchas con una extensión menor al 20% de la piel es a base de remedios que regulan el sistema inmunitario como los corticoides y el tacrolimus. En los pacientes con una extensión mayor se sugiere tratamiento con fototerapia (radiación ultravioleta A o B dosificada y controlada).

Los tratamientos requieren de su empleo prolongado y la supervisión de un médico especialista en dermatología para alcanzar resultados razonables, que pueden darse entre los seis meses y los dos años.

Asimismo, en todos los pacientes se sugiere un control médico anual con análisis de sangre de rutina y de tiroides para detectar otras enfermedades autoinmunes asociadas.