Hoy es el Día Mundial del Perro

Este viernes 21 de julio es el Día Mundial del Perro, una jornada promovida para homenajear a uno de los mejores amigos del ser humano y reivindicar su vital importancia para el planeta. Para esta fecha tan especial, vale la pena hacer algo de historia.

Cabe recordar que el origen del perro está en el lobo, con sitios múltiples y casi simultáneos de aparición hace más de 30.000 años. Lo más probable es que hayan surgido, en un corto periodo de tiempo, diferentes selecciones domesticadas de cánidos salvajes autóctonos, provenientes de distintas zonas. La migración de las poblaciones humanas habría hecho el resto en cuanto a la formación de razas, estirpes y familias.

El perro moderno más primitivo que se conoce, en este contexto, data de 36.000 años de antigüedad. Es un hecho aceptado que su aparición fue muy anterior a la agricultura y que el motivo para estas domesticaciones fue la gran ventaja que le otorgaba al cazador de la época.

Tendrían que pasar miles de años para que otro animal fuese domesticado con el asentamiento de la agricultura: el gato. El comportamiento social y gregario de cánidos como el lobo facilitó la integración y el entendimiento de sus descendientes en estructuras también sociales como las del ser humano, obteniendo así ventajas comunes para ambas especies.

Los perros conseguían protección, alimento seguro y un clan jerarquizado y ordenado donde vivir, y el ser humano (como cualquier cazador) podía contar con la ayuda de los perros para seguir y acosar a la caza. Era una increíble ayuda cuando con lo que se contaba para abatir a la presa era tan solo un arco o una lanza. La incorporación del perro a la vida cotidiana del cazador pudo producirse por el acercamiento de lobos para aprovecharse de los desperdicios en los alrededores de los asentamientos humanos.

En algunos hallazgos de restos prehistóricos, los seres humanos compartían su descanso eterno con los perros, que eran enterrados con collares y otros adornos, siguiendo algún tipo de ritual. Esto indica que era ya un animal especial. Sin embargo, todos los datos sugieren que el perro apareció acompañando al hombre cazador y recolector más que al hombre agricultor, con un rol fundamental jugado por el ser humano en la modificación de la arquitectura genética del perro.

La llegada del perro a territorio americano ocurrió junto al arribo de oleadas de humanos migrantes presentando una variedad de perros en todo el continente, entre las que se destacan los perros sin pelo de México, Perú, Bolivia y la Argentina. Todos ellos han llegado a nuestros días y algunos se han convertido en razas emblemáticas de sus países.

En conclusión, el perro acompaña al ser humano hace más de 30.000 años, y en nuestras tierras fue un antecesor de la llamada “conquista de América” por parte de las naciones europeas. Su majestad, el perro. Ojalá reflexionemos sobre el maltrato y el destrato que por cientos de años le hemos brindado a este compañero de ruta que nos ha facilitado la conquista de territorios, nos brinda seguridad, búsqueda, rastreo y sobre todas las cosas amor.