La iniciativa aún deberá superar varias barreras entre ellas, la aprobación del alcalde y la negativa de algunos vecinos de esa área de Miami-Dade. El Concejo de la Hialeah presentó un estudio en su reunión ordinaria para analizar una posible anexión de un territorio del barrio de Brownsville, que actualmente está bajo jurisdicción del condado de Miami-Dade. La reunión del Concejo municipal tuvo lugar este martes 25 de abril y contó con la presencia de varios vecinos de la zona afectada que mostraron su oposición a una potencial anexión con Hialeah.
La zona por la que Ciudad que Progresa muestra interés es un área principalmente industrial que bordea Brownsville, o sea no se adentra en el barrio miamense, y según el censo, cerca de un tercio de la población que allí reside es pobre. El estudio fue encargado el pasado mes de junio al grupo The Corradino Group a un costo de 20.000 dólares con el objetivo de analizar la viabilidad de una potencial anexión.
El área en cuestión está cerca del transporte público del Metro Trail, muy compatible con la idea de desarrollo que persigue Hialeah. “Pero antes de que nada ocurra, debemos sacar las cuentas porque el área necesita varios servicios, como bomberos, policías y hacer inversiones”. El siguiente paso sería que el alcalde analice el resultado del estudio y le dé el visto bueno o lo rechace.
Según el documento que ahora debe revisar el alcalde de Hialeah, Esteban Bovo, el área en cuestión tiene un gran potencial de desarrollo, pero antes Hialeah debería invertir casi 4 millones de dólares durante el primer año y solo aportaría unos 800.000 dólares en impuesto a la ciudad.
“Nosotros solamente hicimos una presentación preliminar. (El concejo) No se está votando nada, solo analizamos el área que nos interesa. Incluso los datos que se presentaron en la reunión estaban incorrectos al incluir un mapa erróneo, lo que originó la confusión de los vecinos de Brownsville”, afirmó la concejala Mónica Pérez, quien negó que se tratara de una propuesta en firme.
“El mapa tenía incluido una iglesia -Brownsville Church of Christ- y unas viviendas que no son parte del área que nos interesa. Pero ese error se arregló delante de los vecinos que asistieron a la reunión”. El interés de Hialeah es tratar de traer más dinero a las arcas de la ciudad sin subir los impuestos, indicó la concejala.
“Hace unos años, ideamos pedirles a las personas que vienen a construir en la ciudad que pagaran un impuesto urbanístico (impact fee) que nosotros destinamos para proveer los distintos servicios. A veces, les pedimos que hagan determinados arreglos o inversiones en las áreas donde desarrollan su negocio. Pero ahora tenemos que seguir siendo creativos para traer más dinero a la Ciudad (de Hialeah) y Jesús Tundidor tuvo la idea de pensar en esta zona industrial, por lo que encargamos el estudio”.
“Después, nosotros organizaríamos una reunión con los vecinos afectados y le explicaríamos el proceso y nuestras intenciones. También habría que notificarlo por escrito”. Los vecinos tendrían que votar en un referendo y Hialeah debería llegar a un arreglo con el Condado.
Una de las preocupaciones de los vecinos del área es que si ceden esa parte de su barrio a ellos el condado les incremente los impuestos. El pastor Harrel Henton de la Iglesia Brownsville Church of Christ afirmó que no desean anexarse a Hialeah.