La inflación en Estados Unidos superó niveles históricos en el 2022 y ha llegado a tal punto que la población empieza a sacrificar tradiciones, por falta de presupuesto. Uno de cada cuatro americanos no celebrara el Dia de Accion de Gracias de plano. Ahora las festividades de Halloween también podrán verse afectadas, dado que el precio de los dulces se ha incrementado de una manera desmesurada con relación al año anterior. El costo de las golosinas se disparó un 13,1 % en comparación con el año anterior en septiembre. El aumento en los ingredientes impulsó el alza de los precios de los dulces. Por ejemplo, el azúcar subió un 17 % en comparación al año pasado, la harina también registró este mismo patrón con un 24 %. Es por ello que los pasteles, las magdalenas y las galletas también registraron un incremento de 16 %.
Según la Federación Nacional de Minoristas, los estadounidenses gastarán un récord de 10600 millones de dólares en Halloween este año, de los cuales 3400 millones de dólares serán en decoraciones. Esto significa un aumento en relación al 2021, donde se gastaron 10140 millones. En relación a la inflación, gastarán más dinero pero no obtendrán la misma cantidad de productos sino menos. En promedio, los precios de los comestibles subieron 13 %. La inflación general aumentó un 8,2 % durante el año pasado, mientras que la inflación subyacente, sin incluir los precios de los alimentos y la energía, aumentó un 6,6 %.
Halloween en vísperas de elecciones
Y el panorama no parece mejorar. La mayoría de los consumidores esperan que los precios aumenten un 5,1 % en los próximos 12 meses. La Universidad de Michigan estudia el sentimiento de los consumidores. Si bien aumentó en proporción a los últimos seis meses (cuando se disparó la inflación), el 59,8 % actual es inferior al 71,7 % de este mes en 2021. En vista que las elecciones legislativas se celebran el 8 de noviembre y Halloween el 31 de octubre, los ciudadanos tendrán fresco en su memoria lo que gastaron apenas una semana antes y lo que obtuvieron a cambio de su dinero. Cuando en Halloween la inflación dispara el precio de los dulces, refleja el aumento generalizado y consigue la devaluación del dinero del ciudadano promedio.