Las instalaciones fueron el escenario de una epidemia que cobró la vida de decenas de personas a finales del siglo antepasado. Un grupo de arqueólogos, hizo un singular descubriemiento en las aguas del Parque Nacional Dry Tortugas, a casi 113 kilómetros (70 millas) al oeste de Cayo Hueso, en la región más al sur de Florida, Estados Unidos, donde se localizaron los restos de una instalación militar que funcionó en la zona a finales del siglo XIX.
“Este intrigante hallazgo destaca el potencial de historias inauditas en el Parque Nacional Dry Tortugas, tanto por encima como por debajo del agua”, explicó Josh Marano, arqueólogo marítimo de los parques nacionales del sur de Florida y director del proyecto de investigación que llevó al hallazgo de lo que alguna vez fue un hospital que atendió a pacientes con fiebre amarilla y un cementerio, que funcionó aproximadamente hasta el año 1900.
El Servicio de Parques Nacionales compartió en un comunicado que el pequeño hospital del histórico Fort Jefferson recibió principalmente a soldados, de los cuales muchos habrían sido enterrados en el campo adjunto. No obstante, hasta ahora la única tumba identificada pertenecía al civil John Greer, quien trabajó como obrero en el sitio y murió el 5 de noviembre de 1861, según la gran lápida de roca encontrada por los buzos.
Fort Jefferson es conocido por su pasado como prisión militar durante la Guerra Civil estadounidense. “A medida que aumentó la población de reos, personal militar, esclavos, ingenieros y personal de apoyo, la fiebre amarilla se propagó y mató a decenas de personas a lo largo de las décadas de 1860 y 1870″, relató el organismo a través de la comunicación institucional.
El investigador Josh Marano también aseguró que el equipo de arqueólogos se mantiene enfocado en encontrar más elementos para contar las historias de las personas esclavizadas, mujeres, niños y trabajadores civiles que estuvieron en el lugar.
¿Dónde está el Parque Nacional Dry Tortugas?
El Parque Nacional Dry Tortugas es un conjunto de siete islas formadas por arrecifes de coral y arena en una extensión de más de 25,800 hectáreas. Para visitarlo hay que llegar en hidroaviones desde Cayo Hueso, a unas 70 millas (113 kilómetros), o por los catamaranes de las compañías Sunny Days y Yankee Freedom, que operan en los Cayos de Florida.
“Se recuerda a los visitantes que el patrimonio cultural sumergido está protegido por la ley federal”, advirtió el Servicio de Parques Nacionales en su anuncio. “Los restos del hospital y del cementerio circundante se han documentado como un recurso arqueológico y serán monitoreados regularmente por miembros del Programa de Recursos Culturales”, detalló.
El parque está abierto todo el año, pero las instalaciones del Fort Jefferson y otras atracciones solo se pueden visitar mientras haya luz diurna. La tarifa de entrada es de US$10 para visitantes de 17 años o más. En caso de querer acampar hay que pagar US$3 adicionales por persona.