Guillermo Lasso le dijo basta a las «brisas bolivarianas» en Ecuador

El presidente de Ecuador declaró estado de excepción en Pichincha, Imbabura y Cotopaxi desde la medianoche del viernes. Los disturbios que azotaron a Chile y Colombia en 2019 tuvieron su génesis en Ecuador. Desde la mitad del mundo se originó lo que Diosdado Cabello –el número dos de Nicolás Maduro– llamó las «brisas bolivarianas». Ahora, en víspera de las elecciones en Colombia, Ecuador se volvió un hervidero de nuevo. Movimientos indigenistas cerraron al menos 87 rutas por cinco días, hasta que Guillermo Lasso dijo basta al regreso de las «brisas bolivarianas», habló en cadena nacional y anunció una serie de medidas para lograr la paz y estabilidad en el Ecuador.

Estado de excepción

Las medidas incluyen declarar en emergencia el sistema de salud público, que tiene deficiencias sobre todo en el abastecimiento; duplicar el presupuesto a la educación intercultural (lo cual apela particularmente a las comunidades indígenas), subsidiar la mitad del precio de la urea (fertilizante que solía ser importado de Rusia) para pequeños y medianos productores, condonar deudas de hasta 3.000 dólares por parte de BAN Ecuador y otorgar créditos agrícolas de hasta 5.000 dólares al 1 % y a 30 años de plazo.

Y el anuncio más importante para la protesta en cuestión fue que Lasso aseguró que «no habrá alza del diésel, gas, gasolinas extra y ecopaís, ni privatización de servicios públicos y sectores estratégicos», dado que el aumento del precio del combustible aumenta todos los precios de productos que requieren transportarse. Y para controlar el caso, anunció que se vio obligado a declarar el estado de excepción en Pichincha, Imbabura y Cotopaxi desde la medianoche de este viernes.

El mandatario reconoce el derecho a la legítima protesta y el reclamo por el elevado costo de la vida, situación que ha empeorado por causa de la paralización que produjo el coronavirus y luego el impacto de la guerra en Ucrania, principalmente porque el Ecuador exporta flores e importa fertilizante de Rusia.

De manera que el sector agrícola es el más afectado por el conflicto bélico. No obstante, Lasso repudia la violencia que existe en las protestas, lo cual no solo no es legítimo sino que es ilegal.