Los servicios de Inteligencia estadounidenses vincularon el globo espía chino con un gran programa de vigilancia orquestado por el Ejército de China, motivo por el que ya ha advertido a sus aliados sobre las maniobras chinas, mientras derribó este domingo un objeto volador sobre el lago Hurón, cerca de la frontera entre EEUU y Canadá, la cuarta interceptación de este tipo por cazas estadounidenses este mes, dijo un congresista de Michigan.
El espionaje de China no es una historia nueva, pero en esta ocasión el mensaje fue demasiado directo para Washington, quizás como prueba de la debilidad que percibe el régimen asiático en la Casa Blanca. Llama la atención -no por casualidad- que este globo apareciera sobre Wyoming y Montana después de que Estados Unidos pusiera en práctica medidas de restricción sobre el acceso de China a la tecnología estadounidense, que el Congreso decidiera prohibir el uso de la aplicación TikTok en todos los dispositivos del gobierno federal y gobiernos estatales, además de la reapertura de varias bases militares estadounidenses en las Filipinas, a petición de ese país; unido al firme apoyo que recibe Taiwán por parte de Washington frente a las constantes amenazas de Pekín.
“Está claro que este fue un intento por parte de China para recopilar información sobre nuestro mando y control de defensa de misiles sensibles y sitios de armas nucleares”, manifestó Mike Turner, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes. “Ciertamente, es una urgencia que este gobierno no reconoce”.
“Estoy abierto a escuchar los argumentos reales que la administración Biden debe hacer sobre por qué no se abordó antes este dispositivo. El Partido Comunista Chino quería que el mundo viera que podían enviar un globo a 60.000 pies sobre el espacio aéreo de EEUU, sobre las instalaciones militares, y que seríamos incapaces de detenerlo”, dijo el senador de Florida Marco Rubio a la cadena ABC.