Florida: El alza sistemática del precio de los alimentos golpea a los más necesitados

Una encuesta realizada por la organización sin fines de lucro No Kid Hungry Florida asegura que el 41% de las personas encuestadas reportaron “uno o más síntomas de inseguridad alimentaria en el último año”, lo que significa que cerca de la mitad, cuyos ingresos oscilan entre 51.000 y 100.000 dólares al año (antes del pago de impuestos y contribuciones), teme que en algún momento tengan dificultades para comprar algún alimento.

Según las cifras divulgadas por la organización comunitaria, uno de cada seis menores en Florida sufre dificultades alimentarias. En otras palabras, un padre o madre de cada seis no puede proveer, en algún momento, suficientes alimentos nutritivos. La encuesta fue realizada en enero, entre los días 2 y 7, a 1.045 residentes en Florida y proyecta un margen de error del 3.7%.

Se realizaron preguntas como si comió pocos alimentos, menos de lo que debería, si tuvo hambre, pero no comió o se saltó una comida. “Otro dato que llama la atención”, comentó la portavoz de No Kid Hungry, “es que más de un tercio (36%) de los hogares que ganan entre 50.000 y 100.000 dólares brutos al año reporta al menos un indicador de inseguridad alimentaria”. Esto significa que la preocupación no está limitada a los más necesitados.

En Miami-Dade, el condado más poblado del estado, la tasa de necesidad aumenta a 10.8%. Y si solo tenemos en cuenta a las familias hispanas, es aún más: 13%. A la pregunta cuáles son los sectores de la población más vulnerable a esta situación, la portavoz contestó que padres de familia que ganan menos y poblaciones afincadas en áreas rurales, “tanto por la inflación como por el fin del incremento de ayuda adicional al programa federal Supplemental Nutrition Assistance Program”, que antes llamamos Food Stamps, que proveyó una suma suplementaria para comprar alimentos durante la pandemia de coronavirus y que finaliza en febrero.