El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Representantes y pasa a la firma del gobernador con modificaciones frente a la propuesta original. El Congreso de Florida aprobó el martes un controversial proyecto de ley de inmigración anunciado en febrero por el gobernador Ron DeSantis aunque finalmente fue adoptada con algunas modificaciones en comparación con la propuesta original. La propuesta legislativa fue aprobada por la Cámara de Representantes, que está controlada por el Partido Republicano, y recibió apoyo exclusivamente de los republicanos.
La propuesta entre otros temas, demanda que las empresas con más de 25 empleados usen E-Verify, un sistema federal que determina si los empleados pueden trabajar legalmente en los EEUU.
Asimismo, prohíbe que los gobiernos locales proporcionen dinero a organizaciones que emiten tarjetas de identificación a personas que se encuentran ilegalmente en el país, e invalida las licencias de conducir de otros estados en poder de inmigrantes indocumentados.
La norma adoptada no contempla la propuesta inicial de penalizar a quienes provean transportación a inmigrantes indocumentados y, en su lugar, sanciona con algún tipo de multa, de trata humana, a quienes, sabiéndolo, proporcionen el traslado de esas personas.
El gobernador DeSantis ha hecho de la inmigración una prioridad máxima y ha adoptado posiciones sobre la inmigración indocumentada que algunos analistas consideran orientadas a ganar el apoyo de los votantes republicanos en las primarias.
Los aliados republicanos del gobernador en la cámara estatal reflejaron en gran medida su retórica, tras afirmar que Florida no puede resolver el problema en Washington, pero que el estado se pueden tomar medidas para controlar la inmigración. Cabe destacar que los republicanos controlan una gran mayoría en el Congreso floridano.