Baños transgéneros: la “nueva ola” de Florida

La junta educativa estatal reunida en Orlando refrendó una norma contenida en la “Ley de Derechos de los Padres en la Educación” que requiere a los distritos escolares notificar a los responsables de los estudiantes qué baños y vestuarios “no están separados por sexo biológico al nacer”. Siete meses después de que se promulgara la ley el órgano escolar de Florida adoptó una serie de nuevas reglas el miércoles, creando un marco para la aplicación de la normativa en las escuelas de todo el estado.

Una actualización de la ley instruyó a las escuelas sobre cómo deben hacer cumplir la legislación y acordó lo siguiente:

  • Notificar a los padres si las escuelas permiten que los estudiantes usen baños o vestidores que sean diferentes a su sexo biológico.
  • Brindar a los estudiantes la oportunidad de usar baños o vestuarios con compañeros exclusivamente del mismo sexo biológico.
  • Tomar medidas disciplinarias contra los educadores que imparten instrucción en el aula sobre orientación sexual o identidad de género a estudiantes de jardín de infantes a tercer grado
  • No enseñar a los estudiantes que una raza o sexo es inherentemente racista, sexista u oprimido.
  • Permitir que los padres o estudiantes mayores de 18 años revisen los registros educativos de un estudiante
  • Requerir que el personal de la escuela obtenga capacitación sobre concientización sobre la Salud Mental de los Jóvenes
  • Exigir a los centros bibliotecarios de las escuelas primarias que brinden información sobre formatos, títulos y autores de los materiales de lectura.

Las aproximadamente 40 personas que se inscribieron para hablar sobre la regla estaban divididas. Algunos evaluaron la ley como una forma de brindar transparencia y otros la describieron como potencialmente dañina para los estudiantes LGBTQ. “Esta regla es ridícula e innecesaria”, dijo Debbie Deland, quien se opone a la regla del baño. “Siento que estamos revisando los genitales”. En contraposición, Liz Suits, una madre que apoya la regla, aseguró que “somos los que toman las decisiones finales, los supervisores, por lo que los padres deben estar completamente informados sobre lo que sucede en el entorno educativo de sus hijos, incluido dónde pueden atender las necesidades higiénicas personales”.

La junta también adoptó un sistema para disciplinar a los maestros, administradores o personal que violen cualquiera de esas políticas estatales. En julio, un grupo de padres, estudiantes y activistas demandaron a cuatro distritos escolares diferentes, incluidas las Escuelas Públicas del Condado de Duval, en una demanda federal, ya que cuestionaron la constitucionalidad de la nueva ley.