En Colombia existen tres escenarios con un solo resultado

El próximo domingo se llevará a cabo el balotaje de las elecciones presidenciales en Colombia entre Gustavo Petro, que obtuvo el 40% de los votos en la primera vuelta, y Rodolfo Hernández, que consiguió el 28%. De todas maneras esta campaña deja el sinsabor de un país fracturado, de una campaña sucia como nunca habíamos visto por parte del candidato Petro y cuatro años muy difíciles de gobierno donde todos los que creemos en la democracia tendremos que levantarnos y luchar todos los días para defender el orden público y las instituciones.

No deja de ser irónico que viendo el desastre de Venezuela, de Perú, de Chile y de Argentina los ciudadanos caigan en esa tentación de lanzarse al abismo como sucedió en esos países. Si se da el resultado esperado, el ingeniero Hernández deberá conformar un gobierno independiente pues llega sin ninguna atadura, pero eso si llamar a todas las fuerzas políticas del país para fijar un derrotero de compromisos que unan al país en un frente común para abordar los temas críticos de futuro que Colombia debe enfrentar. Temas como la crisis de pensiones, como la corrupción, el cambio de canasta energética, la transformación del campo en una máquina exportadora como lo hicieron Peru, Chile y Brasil, el acceso a una educación relevante y la lucha contra el narcotráfico, para solo mencionar algunos.

Solo Hernández, el verdadero ‘outsider’ en esta elección puede hacerlo. Y sería una oportunidad única que la democracia más antigua de América Latina, la más estable y la más seria, necesita. En la peor crisis de violencia que Colombia ha vivido, el narcoterrorismo de Pablo Escobar de finales de la década de los 80 del siglo pasado dimos una lección ejemplar. En vez de irse hacia un estado dictatorial como sucedió en el cono sur, eligió una Constituyente que profundizó la democracia y amplió los derechos de los ciudadanos. Es una lástima que Gustavo Petro, quien se reinsertó de la lucha armada en ese proceso, nunca entendió esa lección y hoy lleva a Colombia por un despeñadero producto de su mentalidad narcisa y destructiva.

*Agradezco a Alberto Bernal por su aporte en estos escenarios en un documento que presentó en una conferencia hace unos días. Los dos primeros escenarios son de su autoría, similares a los que ya nosotros habíamos hecho, y el tercero parte de algunos de sus supuestos.