Para Francois L. Vuitton (Sí, esa “L” conserva el nombre de su tatarabuelo) nada es imposible. Emprendedor nato, empresario y enólogo, el heredero de la prestigiosa casa de moda mundial, llegó a Miami para seguir engalanándonos con su talento.
Con el fin de descubrir (tal cual rezaba en la exclusiva invitación personal) la increíble collection personelle del fastuoso diseñador, un selecto grupo de invitados se confabularon en las arenas del glamour de Collins y la 21st, y así disfrutar de un encuentro por demás inolvidable.
Referentes de la talla de María Buccelati, Flor Macri, Deborah del Corral, Romero Brito o Alexander Wang, fueron los protagonistas de la mágica velada cuya convocatoria, como no podía ser de otra manera, estuvo en manos de Gaby Álvarez.
La súbita presencia de Pharrel Williams engalanó una noche de miradas elegidas y certeros aciertos. Convocados con un oportuno dress code de cocktail, los invitados disfrutaron de inmejorable agradable velada, en el marco social del epilogo de Art Basel en la Ciudad del Sol.
Raspoutine, escenario natural de convocatorias excelsas de este calibre, se lució con su galantería y prestigio internacional, nuevamente.