El falso cristianismo de Lula Da Silva para ganar votos

El candidato izquierdista intenta ganarse el voto cristiano para hacerle frente al presidente Jair Bolsonaro, pero sus alianzas le juegan en contra. Las elecciones en Brasil aún no se definen y ambos candidatos han dado un giro en su estrategia para capitalizar los votos «del otro lado». En el caso del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva eso implica ganarse el voto de los cristianos, que hasta ahora han respaldado en su mayoría al presidente Jair Bolsonaro, ya que el jefe de Estado brasileño ha dejado en claro desde su campaña anterior que Dios está encima de todo.

Lula apoya regímenes que persiguen cristianos

El peligro más inminente se evidencia por su alianza con el mayor perseguidor de la fe en el continente americano: Daniel Ortega. Mientras el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ofreció asilo para los religiosos perseguidos en Nicaragua, el sandinista respaldó su candidatura, así como usó sus poderes de dictador para expulsar del país hasta a las hermanitas de la Caridad, la orden de monjas de la Madre Teresa de Calcuta. En un solo día Ortega cerró 7 radios católicas, secuestró sacerdotes y apresó a un obispo, además que prohibió las procesiones y el acceso a la misa, que tuvo que se celebrada por medio de una reja en Matagalpa.

Y no es lejana a la realidad de Brasil con Lula. Durante su campaña dijo en al menos nueve ocasiones que censuraría a la prensa. Asimismo, fue capturado en video diciendo que con la fuerza militar a su mando callaría a las voces religiosas que se inmiscuyan en la política. “Estoy hablando a los que son pastores, a los que son sacerdotes, a los que son ateos. Hablaré a todos como pueblo brasileño, como votantes. Si gano las elecciones, entonces hablare con los militares como jefe de las Fuerzas Armadas como jefe supremo, para decir cuál es su papel: no es meterse en política, porque eso no está bien”, aseguró.

La polémica relacionada con la religión se ha acentuado a pocos días de celebrarse la segunda vuelta presidencial en Brasil, es por ello que la campaña de Lula ha tratado al TSE contra la difusión en redes sociales de un video de un hombre que dice ser satanista y simpatizante de la candidatura del PT a la presidencia. Lo curioso en todo esto es que la evidencia ha dado muestras de que Lula da Silva no da indicios de ser un hombre cristiano, sino que adecúa su discurso para que llegue a la población católica que es cercana al 85 % en el país suramericano. Un ejemplo de esto es que el referente del Partido de los Trabajadores (PT) usó el Día de San Francisco para posar junto a dos frailes franciscanos e instrumentalizó la figura del protector de la naturaleza para marcar un discurso ambientalista y pacifista. No obstante, como señala el Profesor Leonidas de la Revista Esmeril, la imagen de un San Francisco de paz y amor «es una creación de los revolucionarios para invertir los valores cristianos».