El ataúd de Benedicto XVI fue trasladado a la cripta vaticana para su sepultura

El féretro con los restos mortales del papa emérito fue llevado desde la plaza de San Pedro, donde se expuso para la misa funeral, a las Grutas Vaticanas, donde será enterrado en la tumba que perteneció al san Juan Pablo II. Posteriormente se realizará una ceremonia privada ante los más cercanos al pontífice, un notario del Capítulo de la Basílica Vaticana redactará el acta de la sepultura y la leerá ante los presentes.

El pontífice argentino presidió, en lo que es casi una circunstancia inédita en la historia de la Iglesia católica, el funeral de su predecesor, fallecido el pasado 31 de diciembre a los 95 años tras casi 10 desde su renuncia al pontificado.

Unas 100.000 personas se espera que asistan a la misa funeral del papa emérito, Benedicto XVI, que se celebra este jueves en la plaza de San Pedro, entre fuertes medidas de seguridad, según la estimación de la Jefatura de la Policía de Roma.

Según el plan de seguridad aprobado por la Policía de la capital italiana, se cerrará el espacio aéreo en toda la zona y se han puesto a disposición helicópteros, francotiradores, cuerpos especiales, incluidos los de lucha contra el terrorismo, bomberos, y policía municipal. En total, habrá más de 1.000 agentes.