La Administración de Joe Biden revocó el miércoles una serie de restricciones a los vuelos a Cuba impuestas durante la presidencia de Donald Trump, incluido el término de una prohibición de establecer itinerarios entre ese país y aeropuertos cubanos que no sean La Habana. El Departamento de Transporte de Estados Unidos emitió la orden a pedido del secretario de Estado, Antony Blinken, quien dijo que la acción era «en respaldo del pueblo cubano y en los intereses de la política exterior de Estados Unidos».
Políticos estadounidenses, tanto demócratas como republicanos, incluidos representantes de origen cubano, rechazaron duramente las nuevas decisiones sobre la política hacia Cuba. Algunos las consideraron «concesiones a la dictadura» y una «traición a los principios de Estados Unidos». El mes pasado, la Casa Blanca había señalado esa medida como parte de una revisión más amplia de la política hacia Cuba y que supone retomar los viajes, un mayor acercamiento al sector privado de la Isla por parte de Washington y la eliminación de los límites al envío de remesas, entre otras. A mediados de mayo, la Casa Blanca anunció la eliminación de las principales políticas sobre Cuba adoptadas por Trump.