Dos argentinos inventaron sistema antirobos que con solo agitar su celular, detienen el auto

Sus autores, además, buscan lograr que cualquier vehículo “tenga inteligencia propia”. El invento también permite localizar celulares aunque estén apagados. Esto es posible gracias a una idea nacida en Avellaneda y desarrollada por Leandro Groves (32) y Gustavo Medina (45), dos amigos que desde 2015 comenzaron a buscar la manera de dar seguridad en vehículos por medio de inteligencia artificial.

“Creamos la primera tecnología autómata inteligente que recupera vehículos y celulares”, resume Groves sobre la eficiencia del invento, cien por ciento argentino y, admite orgulloso “único en el mundo”. “El invento, que se basa en ese tipo de inteligencia, no es solamente de recuperación de vehículos robados sino que le da la capacidad al vehículo de poder tener inteligencia propia, dialogar con el usuario y pretendemos que hasta sea capaz de decirle a su dueño cómo estará el clima mañana”, completa. Leandro dejó su trabajo como policía en 2018, cuando quiso comenzar a trabajar como técnico en Informática especializado en desarrollo de software —carrera en la que se graduó en la UTN, en 2009— y desarrollar los programas de seguridad en los que hacía tres años estaban trabajando con su amigo Gustavo Medina, ingeniero electrónico y su socio.

Si detener el vehículo desde la app parecía innovador, lo siguieron desarrollando: “Una de las nuevas ideas, por ejemplo, era agitar el teléfono y que eso detenga el auto y mande la ubicación. Luego pensamos por qué no hacer que el auto hable con el usuario, darle una inteligencia propia y que además le reconozca la voz y que si está estacionado pueda indicar dónde o si le están queriendo abrir una puerta, avise. ¿Cómo se hace esto? Analizando, por ejemplo, el peso, la presión, el calor del contacto de una persona en la cerradura, el algoritmo puede establecer que algo no anda bien; así, cuando le abren la puerta forzándola el mismo sistema pide auxilio”, explica.

Entusiasmado, sigue: “Este es el primer sistema que reconoce al usuario, tiene reconocimiento por voz y le implementamos el novedoso sistema QR, que son imanes de heladera pensado como una solución rápida en momentos que apremian. Se lo escanea, detiene el auto, corta el combustible y manda la ubicación”. Alentado por los casi 300 usuarios argentinos que ya tienen el sistema Escorpión, también desarrollaron un sistema para rastrear un celular robado aunque esté apagado o si le sacan la batería. “El celular tiene un CPU, que almacena memoria y datos, y decidimos trabajar sobre ese corazón que le funciona las 24 horas. En ese caso, también geolocalizamos el objeto”, cuenta y aclara que ambos inventos están patentado en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial y en el Instituto Sudamericanos de Derechos de Autor.