Cuestionada visita del dictador cubano Díaz-Canel a EEUU

El congresista federal Mario Diaz Balart levantó su voz de protesta en contra de la posible visita del dictador cubano, Miguel Díaz-Canel, a los Estados Unidos para asistir a una reunión de la ONU en Nueva York. Díaz-Canel está programado para dirigirse a la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) el próximo mes, y esta noticia ha encendido la indignación de Díaz-Balart, un reconocido defensor de las libertades en la isla.

El legislador miamense de origen cubano expresó su consternación en una declaración publicada en sus redes sociales, por lo que considera un “apaciguamiento de adversarios peligrosos por parte de la Administración Biden”.

Señaló que permitir la entrada de Díaz-Canel y su “delegación”, que el congresista califica como “matones”, después de años de investigaciones y expulsiones de diplomáticos cubanos por actividades de espionaje en suelo estadounidense, es un acto que pone “en entredicho” la defensa de los derechos humanos.

Destacan casos como el de José Cohen, un ciudadano cubano que trabajaba en la Oficina de Intereses de Cuba en Washington, quien fue expulsado de los Estados Unidos en 2003 debido a actividades de espionaje. Se le acusó de intentar reclutar a estadounidenses para que espiaran en su propio país.

Otro episodio lo protagonizaron Carlos y Elsa Álvarez, diplomáticos cubanos en la misión de Cuba en Nueva York, conminados a salir del país en 1988 bajo acusaciones de espionaje. Ambos fueron culpados de actividades de inteligencia y seguimiento de exiliados cubanos en Nueva York.

El ‘Síndrome de La Habana’, también conocido como el ‘Síndrome de Diplomáticos’, es el término que se ha utilizado para describir una serie de misteriosos síntomas médicos que afectaron a diplomáticos estadounidenses y sus familias, que estaban asignados en la Embajada de Estados Unidos en La Habana, a finales de 2016 y principios de 2017.

Los síntomas incluyeron mareos, dolores de cabeza, problemas de audición, trastornos del equilibrio, dificultades cognitivas y problemas visuales, entre otros. Los afectados informaron haber escuchado ruidos extraños y sonidos agudos antes de experimentar estos síntomas.

Díaz-Balart expresó su sorpresa ante la decisión de las Naciones Unidas de permitir la visita del líder cubano, y criticó a la ONU por su aparente incapacidad para proteger las libertades tras permitir que líderes de países con “cuestionables registros” en esta materia participen en debates críticos y ocupen cargos en el Consejo de Derechos Humanos.

El congresista, que funge como presidente del Subcomité de Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados de la Cámara de Representantes, destacó su compromiso de apoyar a los “amigos” de Estados Unidos y oponerse a sus enemigos.

En ese sentido, Díaz-Balart resaltó que ha avanzado un presupuesto que aumenta el gasto en la intervención estadounidense en Cuba y ha excluido fondos para el presupuesto regular de la ONU debido a lo que considera un “comportamiento antisemita” y su falta de eficacia en la promoción de la paz, la cortesía internacional y los derechos humanos.

En palabras de Díaz-Balart, “la continua predilección de la ONU por amplificar los mensajes de los dictadores antiestadounidenses y de los peores violadores de los derechos humanos del mundo, como Díaz-Canel, solo confirma que mi decisión de desfinanciarla fue buena”.

Esta nueva controversia subraya la tensión persistente en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, así como la división dentro del Congreso sobre cómo abordar estos asuntos sensibles.

(Fuente: DLA)