Un grupo de 60 galenos llegó en julio pasado para suplir la supuesta falta de especialistas, pero detrás hay una filtración de militares, aseguró Prisoner Defenders. Según un testigo «al 100 % de esos funcionarios les quitaron los pasaportes».
Están mal pagados, trabajan bajo un tipo de esclavitud moderna y sirven al castrismo para llenarse los bolsillos. Los médicos cubanos atraviesan en silencio un drama —entre muchos otros provocados por la dictadura de la isla— cuando son enviados a otros países a prestar su servicio. Y aunque algunos logran desertar, otros prefieren continuar con la farsa del régimen por temor a represalias sobre sí mismos y sobre sus familias.
El año pasado, ya circulaban las sospechas sobre la legitimidad de varios supuestos profesionales, ya que una investigación del Partido Acción Nacional (PAN) de México ofreció detalles sobre la falta de credenciales del personal que llegó en el año 2020 para atender a pacientes durante la pandemia. El caso fue bautizado como el «Cubagate».
Luego, más médicos cubanos llegaron al país norteamericano, precisamente en julio de este año para suplir la supuesta falta de especialistas en el estado de Nayarit. Pero el grupo de 60 médicos no estaría conformado por médicos, sino por militares y galenos precariamente preparados, según un nuevo informe del grupo Prisoners Defenders International.
Según su director, Javier Larrondo, el régimen cubano que hoy dirige Miguel Díaz-Canel prefiere enviar militares a México por temor a que sus médicos deserten. Además, sirven para disimular el envío de recursos que el presidente Andrés Manuel López Obrador concede a su homólogo cubano.
«En cinco días preparan 123 intensivistas»
Un galeno relató de forma anónima cómo 17 abandonaron la misión y que cuando pisaron México, les fueron arrebatados sus pasaportes. “Al 100 % les quitaron pasaportes y entraron por aeropuertos militares mexicanos”.