Comunismo chino desarrolla «inteligencia artificial» para asegurar lealtad de su militancia

Se extrae información facial y datos sobre la actividad del cerebro para determinar qué tanto influye la educación ideológica y política dictada por el régimen de Xi Jinping, ansioso por alcanzar su tercer mandato consecutivo. Cuidarse las espaldas es uno de los requisitos más importantes de los regímenes autoritarios para evitar que sus planes fracasen. Lo hizo Sadam Huseín en Irak, Idi Amin en Uganda y así una larga fila de tiranos que se extiende hasta hoy. Es así como China bajo el mando de Xi Jinping ha decidido actualizar los métodos de vigilancia contra los miembros de su propio partido usando inteligencia artificial (AI, en inglés).

«Lavado de cerebro tecnológico»

Si bien la información sobre el uso de AI en miembros de PCCh había trascendido a inicios de año, ahora cobra especial importancia porque el 20º Congreso Nacional del Partido Comunista de China se celebrará justo en la segunda mitad de este año en Pekín. Dentro de dicho Instituto de Inteligencia Artificial, hay 43 miembros del PCCh de acuerdo al medio que publica la información. Se entiende entonces por qué se desarrolló la tecnología para la medición de la «lealtad» al régimen de Xi Jinping, enfocado desde 2012 en una supuesta campaña contra la corrupción dentro de sus filas. Como bien se sabe, la plataforma está regulada por los censores del PCCh. Aún así el medio citó críticas públicas sobre el uso de la IA para monitorear el adoctrinamiento ideológico, y algunos dijeron que era un “lavado de cerebro tecnológico” y “autoritarismo digital”.

Expulsión de funcionarios

Con el objetivo de purificar filas en camino al tercer mandato, Xi Jinping sigue silenciando a compañeros de partido. Al fin y al cabo lo importante para sí mismo es la permanencia en el poder sin signos de descontentos o diferencias ideológicas internas. Es así como en enero tres altos funcionarios chinos fueron expulsados del PCCh y puestos bajo una investigación criminal, incluyendo a un exregulador bancario de alto nivel, por presunta corrupción. Esa campaña para detectar miembros no leales al partido ya habría logrado la captura de más de un millón de funcionarios, según información citada por France24. Aquellos condenados, «pueden ser despojados de su riqueza y de su afiliación partidaria, y enfrentarse a una vida tras las rejas o incluso a la muerte». Ahora la inteligencia artificial forma parte del operativo de vigilancia estatal que busca hilar cada vez más fino para excluir supuestos traidores de la causa comunista china.