Bukele pactará con China la compra de su “deuda externa” ante el desplome de las criptomonedas

El desplome de las criptomonedas tiene al presiente de El Salvador, Nayib Bukele, uno de sus frenéticos fanáticos, buscando en China un auxilio financiero que le permita pagar los 690 millones de dólares de la amortización de un eurobono que vence el próximo 24 de enero. La desesperación es obvia. Bukele ve como los más de 100 millones de dólares invertidos en ese negocio representan ahora menos de la mitad. Es por ello que China aprovecha la crisis del mandatario y ofrece comprar los 21000 millones de dólares de su deuda externa.

El tiempo para pensarlo se agota. El Salvador arroja el mayor riesgo de incumplimiento de pago de su deuda soberana este año en el mundo. Tiene pagos de intereses anuales equivalentes a 4,9 % de su PIB y una deuda de gobierno equivalente al 82,9 % por lo cual, la agencia S&P Global Ratings otorgó al país una calificación de CCC+, siete niveles por debajo del grado de inversión y la agencia de calificación Moody’s anunció una rebaja del crédito del país. «Incertidumbre es la palabra que mejor podría definir el escenario», destaca la agencia alemana DW.

El pacto de Bukele con China demuestra que “Bukele soñó que podía crear una economía política diferente e innovadora, en contra de los consejos del Fondo Monetario Internacional pero ese sueño ha fracasado”, afirma Luis Membraño, un economista salvadoreño consultado The Guardian, quien destaca que ya “no hay alternativas fáciles, ni atajos”. El mandatario no lo entiende, ni quiere hacerlo. Desde las redes sociales desafía a sus detractores anunciando que seguirá comprando bitcoin “cada día” porque cree que las críticas a su disposición solaron están “magnificando” la pérdida de su inversión en bitcoin.

Ahora, aceptar la ayuda del gigante asiático significaría dejar a un lado a Estados Unidos después de dos décadas del dólar americano circular como su moneda nacional y tener un Tratado de Libre Comercio donde los productos con mayor demanda como agroalimentarios, plásticos, textiles y confecciones e insumos químicos están libres de aranceles.

Si bien parece un giro geopolítico de Bukele para consolidarse en el eje de Moscú, Ankara y Beijing también incide el impulso que China puede darle a su plan de reelegirse en los comicios presidenciales de 2024 mediante una independencia financiera para conseguirlo.