Bolivia decidió meterse en el escándalo del avión venezolano-iraní detenido en Argentina

El gobierno de Luis Arce ha decidido meterse sin motivo aparente en el escándalo de la aeronave que se encuentra en Buenos Aires. Pero su interés se explica por los estrechos vínculos del MAS con Teherán.

El FBI confirma que la Guardia Revolucionaria iraní está operando en nuestra región, y que el avión venezolano-iraní detenido en Buenos Aires pertenece a esa organización, pero el gobierno boliviano ha decidido meterse en el lío sin motivo aparente.

El ejecutivo de Luis Arce hizo saber al de Venezuela que puede contar con los aviones de Boliviana de Aviación (BoA) para resolver algunos problemas provocados por el incidente del avión tripulado por pilotos iraníes.

Las autoridades argentinas negaron autorización al ingreso del avión boliviano, lo que obligó al embajador argentino en La Paz a dar explicaciones. El embajador Ariel Basteiro aprovechó para afirmar que la culpa de todo la tiene el periodismo de su país y que el avión estaba cumpliendo un viaje de entrenamiento.

En verdad, las relaciones del partido de gobierno boliviano, el Movimiento al Socialismo, con el régimen iraní son muy estrechas. Incluyeron una larga visita del ex presidente Mahmud Ahmadinejad en 2012, y la apertura de un canal de televisión iraní, que desde entonces difunde propaganda musulmana.

El MAS ha puesto en funcionamiento una “Escuela Antiimperialista” para las Fuerzas Armadas, donde los instructores son agentes llegados desde Irán, Cuba, Venezuela y ahora Rusia.

Cursar aquella escuela es obligatorio para los oficiales bolivianos, según lo ha dictado el cocalero Evo Morales y el Alto Mando militar la hace cumplir. La llegada de “expertos” extranjeros para dictar clases en la escuela es muy fluida, en vuelos que el gobierno boliviano ha ordenado que no sean controlados por las autoridades de aeronáutica.