Mientras el Servicio Federal de Alguaciles iniciaba el proceso de confiscación de propiedades del comisionado de Miami Joe Carollo, se produjeron movimientos el pasado viernes en otro caso presentado por los dos empresarios de La Pequeña Habana cuya anterior demanda motivó la acción.
La misma fue presentada a principios de noviembre, William “Bill” Fuller y Martín Pinilla alegaron que la ciudad usó su poder para intentar destruir sus negocios, incluido el club nocturno Ball and Chain, la misma alegación que hicieron contra Carollo en una demanda separada que ganaron el año pasado, en la que se les concedieron $63.5 millones en daños y perjuicios.
En un intento de cobrar esos millones, el Servicio Federal de Alguaciles de Estados Unidos inició el proceso para incautar la casa de Carollo y la propiedad, publicando un aviso en su casa de Coconut Grove en la tarde del pasado viernes.
Durante una conferencia de estado el viernes, el juez federal de distrito Federico Moreno desestimó la moción de la ciudad para desechar el caso de noviembre y permitió a Fuller y Pinilla enmendar su demanda original con más detalles, de acuerdo con documentos de la corte federal.
En esta demanda, Fuller y Pinilla reclamaron de nuevo una indemnización de más de $60 millones. Además de la ciudad, Carollo, el administrador municipal Arthur Noriega, la abogada municipal Victoria Méndez y otras personas también figuran como demandados.
Moreno dio a los abogados de Fuller y Pinilla un plazo para presentar su demanda enmendada y a la ciudad una fecha para presentar otra moción para desestimar el caso si así lo deseaba, indicaron los documentos judiciales. En un comunicado de prensa emitido el viernes por la noche, la ciudad de Miami calificó la orden de Moreno como una victoria, destacando sus críticas contra Fuller y Pinilla.
“El juez Moreno aconsejó al abogado de los demandantes Jeffrey Gutchess que revisara su demanda para ser específico en cuanto a cada una de las reclamaciones de los demandantes contra cada uno de los demandados, además de sugerir en la audiencia que los demandantes se ciñeran a los hechos en lugar de hacer argumentos de jurado en su demanda”, decía el comunicado.
Sin embargo, Gutchess, abogado de Fuller y Pinilla, dijo que la percepción de la ciudad de la orden es errónea y que la conferencia de estado salió bien para ellos. “Fue un proceso muy cooperativo”, dijo. “El juez fue muy servicial y comprensivo”.
Gutchess dijo que le pidió al tribunal que estableciera un “camino claro a seguir” para la demanda, que aún está en sus inicios y podría tardar años en resolverse; también se alegró de que el juez le diera la oportunidad de modificar la demanda para incluir acusaciones más específicas contra la ciudad. Añadió que la ciudad omitió que el juez Moreno desestimó el intento de la ciudad de no seguir con el caso en esta coyuntura y también preguntó a sus abogados cómo podían esperar una desestimación cuando ya había perdido su caso que implicaba a Carollo.
“Están tratando de usar esto como una pista falsa para distraer la atención de la acción de hoy del Servicio Federal de Alguaciles”, dijo Gutchess. “Nos sentimos muy bien. Este caso es pan comido”. Por el momento, no se han programado futuras citas judiciales.
Sarah Blaskey, periodista de Miami Herald, contribuyó a la información.