Ataques de pánico y Ansiedad: famosos que hablaron de su lucha

Tini Stoessel se animó a contar que tenía problemas de ansiedad y ataques de pánico durante un show en España. Al borde del llanto, la cantante argentina admitió frente a miles de fanáticos estar pasando por una fuerte crisis personal que la afectaba también en sus compromisos laborales.

“Hace tres semanas veía muy lejano poder volver a subirme a un escenario y fue una meta que me puse en mi cabeza”, reveló la artista con la voz entrecortada. “Poder estar acá es un gran logro y en gran parte también es gracias a ustedes por todo el amor que me brindan”, agregó muy emocionada.

En la actualidad, muchas celebridades revelan haber tenido algún padecimiento que les trajo consecuencias, como la disminución de la calidad de vida. Con sus testimonios no solo hacen catarsis, sino que también envían un mensaje poderoso: está bien buscar ayuda y no hay que avergonzarse de los problemas de salud mental.

Alejandro Sanz también reconoció pasar por un momento complicado en sus redes sociales. “No estoy bien. No sé si esto sirve de algo, pero quiero decirlo. Estoy triste y cansado. Por si alguien más cree que hay que ser siempre una brisa de mar o un fuego artificial en una noche de verano. Estoy trabajando para que se me pase … llegaré a los escenarios y algo dentro me dirá que hacer”, señaló el intérprete español.

El doctor Flavio Calvo psicólogo, sostiene que la ansiedad y los ataques de pánico son las principales razones por las que los pacientes acuden a su consultorio. Aunque muchos se alarman al no saber cómo enfrentar estos trastornos, con el tratamiento psicológico adecuado es posible superarlos

“Cada vez hay más ansiedad porque cada vez es más difícil vivir en el momento presente. La sociedad va avanzando, se vuelve más competitiva y es más difícil poder afrontar un montón de cosas. Esto hace que muchas personas empiecen a generar pensamientos catastróficos sobre el futuro”, informa el especialista.  

¿Qué es la ansiedad y los ataques de pánico?

Según Losada Radley, todos experimentamos ansiedad ocasionalmente, como antes de un examen o una situación nueva. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve crónica y afecta nuestra vida diaria, es problemática. Se manifiesta con síntomas como inquietud, tensión, miedo y alerta extrema, y puede incluir síntomas físicos como aumento del ritmo cardíaco y opresión en el pecho.

Por su parte, Calvo define a la ansiedad como una preocupación intensa, excesiva y persistente que genera temor en todas las situaciones de la vida diaria. En algunos casos, esta sensación puede volverse tan abrumadora que culmina en episodios de angustia extrema, conocidos como ataques de pánico. Estos momentos son tan intensos que, en cuestión de minutos, una persona puede sentirse sumergida en un estado de miedo absoluto.

Además, el experto indica que los ataques de pánico conllevan una serie de sensaciones físicas en respuesta a situaciones percibidas como amenazantes. Quien lo padece puede experimentar síntomas como taquicardia, insomnio, fatiga, dolores de cabeza y estómago, o adormecimiento de extremidades. Incluso estas sensaciones pueden ser interpretadas como impresiones cercanas a la muerte.

Tini Stoessel comentó su delicada situación emocional en una entrevista con El País: “Literalmente hace tres semanas estuve en un proceso de tocar fondo. No me podía levantar de la cama, tenía ataques de pánico, por diferentes razones mías, personales”.

¿Qué es la ansiedad y los ataques de pánico?

Según Losada Radley, todos experimentamos ansiedad ocasionalmente, como antes de un examen o una situación nueva. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve crónica y afecta nuestra vida diaria, es problemática. Se manifiesta con síntomas como inquietud, tensión, miedo y alerta extrema, y puede incluir síntomas físicos como aumento del ritmo cardíaco y opresión en el pecho.

Por su parte, Calvo define a la ansiedad como una preocupación intensa, excesiva y persistente que genera temor en todas las situaciones de la vida diaria. En algunos casos, esta sensación puede volverse tan abrumadora que culmina en episodios de angustia extrema, conocidos como ataques de pánico. Estos momentos son tan intensos que, en cuestión de minutos, una persona puede sentirse sumergida en un estado de miedo absoluto.

Además, el experto indica que los ataques de pánico conllevan una serie de sensaciones físicas en respuesta a situaciones percibidas como amenazantes. Quien lo padece puede experimentar síntomas como taquicardia, insomnio, fatiga, dolores de cabeza y estómago, o adormecimiento de extremidades. Incluso estas sensaciones pueden ser interpretadas como impresiones cercanas a la muerte.

Tini Stoessel comentó su delicada situación emocional en una entrevista con El País: “Literalmente hace tres semanas estuve en un proceso de tocar fondo. No me podía levantar de la cama, tenía ataques de pánico, por diferentes razones mías, personales”.

La diferencia entre ataque de pánico y ansiedad

Calvo afirma que la ansiedad es una reacción instintiva a situaciones percibidas como amenazantes, y juega un papel esencial en nuestra supervivencia. Sin embargo, puede transformarse en un problema cuando una persona percibe constantemente amenazas en su entorno y siente que las circunstancias superan su capacidad de afrontarlas. Esta percepción prolongada puede estar asociada con pensamientos intrusivos o rumiaciones acerca del pasado o el futuro.

Por otro lado, el ataque de pánico ocurre cuando los síntomas de la ansiedad alcanzan un nivel tan alto que la persona teme perder la razón o incluso morir a causa de lo que siente. La adrenalina liberada en el organismo tiene una duración de entre diez y veinte minutos. Por ello, un ataque de pánico suele prolongarse por ese periodo, aunque para quien lo experimenta, puede sentirse como si transcurrieran horas.

Para Losada Radley cuando ocurre un ataque de pánico la persona puede sentir una abrumadora sensación de pérdida de control. Los síntomas pueden incluir fuertes latidos del corazón, presión en el pecho, exceso de salivación, mareos, dificultad para respirar, una sensación de estar al borde de la muerte, y transpiración excesiva. Tras el ataque, es común experimentar una sensación de agotamiento total.

Estrategias para sentirse mejor

Cuando una persona siente niveles elevados de ansiedad o ataques de pánico hay diversas estrategias que se pueden aplicar. Losada Radley señala que la psicoterapia es eficaz para gestionar los síntomas de ansiedad y en ciertos casos puede ser necesario recurrir a la medicación para mejorar la calidad de vida.

La especialista también recomienda hacer pequeñas modificaciones en el estilo de vida para tener un impacto significativo en la lucha contra la ansiedad, como cambios en la alimentación, la incorporación de ejercicio físico, ejercicios de respiración, meditación y una buena higiene del sueño.

Por su parte, Calvo también aconseja el apoyo terapéutico y realizar otras actividades complementarias, como escribir a mano: al plasmar nuestras inquietudes en un papel, liberamos a nuestra mente de los pensamientos repetitivos y logramos claridad. Además, se activan múltiples conexiones neuronales que pueden contribuir a disminuir la ansiedad.

“Cuando escribimos, se cambia la temporalidad de ese pensamiento que viene uno tras otro, tras otro, tras otro. Al poder cambiarlo la persona se siente aliviada. Además, muchas veces nuestra mente inconsciente nos quiere mostrar algo y lo repite hasta que le prestamos atención. Al escribir, la mente ve que le prestamos atención, deja de dar información constante y bajan los niveles de ansiedad”, explica el especialista.

Por lo general, las personas con ansiedad suelen estar atrapadas en pensamientos sobre el futuro o el pasado. El psicólogo plantea que la solución es conectar con el presente. A través de la técnica del grounding se puede reorientar a una persona a la realidad y ayudarla a permanecer en el aquí y ahora.

Esta técnica consiste en utilizar nuestros sentidos: “Por ejemplo, voy a buscar cinco cosas a mi alrededor que pueda ver y describirlas. Voy a buscar cuatro cosas que pueda sentir al tacto y sentir las diferencias en el tacto. Voy a buscar tres cosas que pueda escuchar, prestar atención a los sonidos. Poder hacer esto, me planta por un periodo breve de tiempo en el momento presente”.

Además de buscar ayuda con profesionales de la salud, otro aspecto importante es contar con el apoyo de nuestros seres queridos para sentirnos acompañados durante momentos complejos. “Tener una buena red de amigos, de familiares, ayuda un montón porque son como la red de un trapecista que ayudan a que no caiga del todo, que no toque fondo”, recomienda Calvo.