Donald Trump tuvo que apurar el lanzamiento de su candidatura presidencial, por la irrupción del gobernador DeSantis como un duro competidor en la interna republicana. El gobernador de La Florida fue uno de los grandes ganadores de las elecciones del martes pasado, en la que cayeron en cadena los candidatos trumpistas. En una evidente fuga hacia adelante, Trump lanzó este martes su candidatura ante una multitud reunida en Mar-a-Lago, su propiedad privada y club de Palm Beach, la ciudad de millonarios ubicada en el estado que gobierna DeSantis.
«Para hacer América grande otra vez, estoy anunciado esta noche mi candidatura para presidente de los Estados Unidos», anunció Trump que repitió el slogan que lo llevó a la Presidencia y se mostró de la mano de su esposa Melania. «Tal como lo prometí en 2016, soy su voz. El establishment de Washington quiere silenciarnos, pero no dejaremos que lo hagan. Lo que hemos construido juntos en los últimos seis años es el movimiento más grande en la historia porque no se trata de política. Se trata de nuestro amor por este gran país, Estados Unidos, y no vamos a dejar que fracase», arengó el republicano. El ex presidente cumplió así su amenaza de volver a disputar la Presidencia, que hizo luego de perder la reelección ante Biden 2020, en un derrota que aún hoy sigue sin reconocer.
«Me postulo porque creo que el mundo aún no ha visto la verdadera gloria de lo que puede ser esta nación. No hemos alcanzado ese pináculo, créalo o no», afirmó Trump el martes. «De hecho, podemos llegar muy lejos. Pero primero tenemos que salir de esta zanja. Y una vez que salgamos, verán cosas que nadie imaginó para ningún país llamado los Estados Unidos de América. Y es un lugar increíble», siguió.
Para muchos, Trump es un paria político que buscó dejar de lado la transferencia pacífica del poder entre las administraciones presidenciales para preservar su reputación como ganador en todas las facetas de la vida. Los esfuerzos de Trump por no aceptar su derrota electoral de 2020 lo han puesto en el centro de la investigación del Congreso sobre los ataques al capitolio y lo han aislado de las redes sociales, que fueron su gran plataforma para acceder al poder.
Si bien Trump sigue siendo una figura muy popular en el Partido Republicano, existen dudas sobre si es el mejor referente luego de la decepcionante performance de sus candidatos en las elecciones de medio término. De hecho, sigue siendo muy impopular entre la mayoría de los votantes. Las encuestas de las elecciones intermedias encontraron que Trump es menos popular que Biden. Una encuesta de Politico/Morning Consult publicada el martes reveló que el 65% de los votantes no cree que Trump deba presentar otra candidatura a la Casa Blanca. Y si bien la mayoría de las primeras encuestas lo muestran como el principal candidato para la nominación presidencial republicana de 2024, el gobernador DeSantis ya se consolido como su principal rival.