El periodista con una de las mayores audiencias en Estados Unidos, Tucker Carlson, está en Brasil, el último bastión de la derecha en Sudamérica. Desde allí, instó a Joe Biden, a cambiar varios aspectos de su política internacional que se ha percibido como endeble, luego de la impensada retirada de Afganistán, a la par del robustecimiento de la izquierda en la región. En el marco de su visita al pais mais grande do Mundo, Carlson hizo una serie de llamados de atención sobre temas que el presidente demócrata ha dejado relegados desde su llegada al poder en enero de 2021.
En primer lugar, lo insta a hacer contrapeso a la influencia que tiene China en la región, la cual se ha acrecentado de manera exponencial. Allí radica la necesidad de estrechar lazos con Brasil, antes de perder a uno de los pocos aliados de Estados Unidos.
Asimismo, pidió atención sobre las elecciones presidenciales que tendrán lugar en octubre de este año en este país. El alerta que da el periodista conservador tiene asidero, debido a que tras las recientes victorias de la izquierda en la región; Brasil es el último país simpatizante de los estadounidenses en Sudamérica. «América Latina se está desmoronando, al menos desde la perspectiva de un estadounidense (…) Chile está en rápido declive y es antiestadounidense. Eso deja a Brasil como la única economía pro estadounidense en este hemisferio. Brasil tiene la novena economía más grande del mundo y tiene una de las reservas naturales más valiosas del planeta. Entonces, si te preocupa el futuro de Estados Unidos, debes preocuparte profundamente por el futuro de Brasil”, afirmo.
Las declaraciones de Carlson llegan en pleno año electoral, cuando Brasil tiene dos candidatos principales que son de polos opuestos. Por un lado está Bolsonaro marcado por una gestión que ha impulsado a la economía del país a niveles prepandémicos. En la esquina del frente está Luiz Inácio Lula Da Silva, quien fue la cabeza del Foro del Sao Paulo y la reorganización del socialismo regional.
Bolsonaro ha enfrentado la agenda de la globalizacion sin tapujos, sobre todo respecto a la denominada «tiranía sanitaria». Proyectó el acceso a la vacuna para quien la elige y también la libertad de aplicársela o no a quienes no la quieren.